Las noticias de la gripe porcina que está sufriendo México así como la gran cantidad de muertes que está causando la enfermedad en aquel país, está disparando las alarmas en el resto del mundo.
La OMS baraja la posibilidad de elevar la epidemia a la clase de pandemia. En una escala de 1 a 6 fases, hoy mismo se ha subido a fase 4. Esta fase se da cuando queda demostrada la transmisión de persona a persona de un virus animal o un virus humano-animal. A pesar del aumento de riesgo de pandemia que esta fase implica, no significa necesariamente que esta vaya a producirse.
La palabra pandemia significa, literalmente, enfermedad de todo el pueblo. Técnicamente, esto se traduce en una epidemia que puede afectar a cualquier persona a lo largo y ancho del planeta.
A pesar de que hay personas afectadas en otros países, todos los afectados tienen en alguna medida relación con México, bien sea por proximidad geográfica, bien sea por causa de haber viajado a la zona.
La OMS está centrando sus esfuerzos en la concienciación de los países en vía de desarrollo ya que estos serían sin duda los que sufrirían las consecuencias más graves.
Según definición del CDC (Centro para el Control y Prevención de Enfermedades), la gripe porcina es una enfermedad respiratoria aguda y muy contagiosa de los cerdos que provoca con frecuencia brotes de gripe en estos animales, pudiendo ser pasada a los humanos, causada por alguno de los varios virus gripales de tipo A de esa especie.
No hay datos que demuestren que la gripe porcina pueda transmitirse al hombre a través de la carne de cerdo u otros productos derivados de éste que se hayan manejado y preparado adecuadamente. El virus de la gripe porcina se destruye a temperaturas de 70 ºC, lo que corresponde a las condiciones generalmente recomendadas para cocinar la carne de cerdo y otras carnes. Por tanto, la OMS recalca la idea de que el comer carne de este animal no implica ningún riesgo.
Todo y no estar claro de que cepa de virus se trata, se está observando que el virus va mutando, diagnosticada a tiempo y tratada con el antibiótico adecuado no deja de ser un virus de la gripe más, es su complicación en pneumonía lo que provoca la muerte.
Tanto la CDC como la agencia europea del medicamento editaron ayer una guía de recomendaciones que deben seguir todas aquellas personas que por algún motivo puedan entrar en contacto con la gripe porcina o para todo aquel que siente interés en saber más y que es fácilmente accesible a través de Internet.
Como consecuencia de la gripe aviaria acaecida hace unos años, los países elaboraron protocolos de actuación en caso de que se repitiera una emergencia similar lo que ahora, sin duda, facilita la labor de todos los profesionales implicados.
Con todo ello, espero que la situación se controle completamente en breve, con la buena actuación de las autoridades competentes, y esto no sea más que otro capítulo oscuro del que poder aprender. El próximo jueves hay convocada una reunión extraordinaria de los ministros de Sanidad europeos en la que se intentarán unificar los protocolos de actuación, se consensuarán las recomendaciones a los viajeros y se establecerán los tratamientos más adecuados. Entonces podremos saber más.
La OMS baraja la posibilidad de elevar la epidemia a la clase de pandemia. En una escala de 1 a 6 fases, hoy mismo se ha subido a fase 4. Esta fase se da cuando queda demostrada la transmisión de persona a persona de un virus animal o un virus humano-animal. A pesar del aumento de riesgo de pandemia que esta fase implica, no significa necesariamente que esta vaya a producirse.
La palabra pandemia significa, literalmente, enfermedad de todo el pueblo. Técnicamente, esto se traduce en una epidemia que puede afectar a cualquier persona a lo largo y ancho del planeta.
A pesar de que hay personas afectadas en otros países, todos los afectados tienen en alguna medida relación con México, bien sea por proximidad geográfica, bien sea por causa de haber viajado a la zona.
La OMS está centrando sus esfuerzos en la concienciación de los países en vía de desarrollo ya que estos serían sin duda los que sufrirían las consecuencias más graves.
Según definición del CDC (Centro para el Control y Prevención de Enfermedades), la gripe porcina es una enfermedad respiratoria aguda y muy contagiosa de los cerdos que provoca con frecuencia brotes de gripe en estos animales, pudiendo ser pasada a los humanos, causada por alguno de los varios virus gripales de tipo A de esa especie.
No hay datos que demuestren que la gripe porcina pueda transmitirse al hombre a través de la carne de cerdo u otros productos derivados de éste que se hayan manejado y preparado adecuadamente. El virus de la gripe porcina se destruye a temperaturas de 70 ºC, lo que corresponde a las condiciones generalmente recomendadas para cocinar la carne de cerdo y otras carnes. Por tanto, la OMS recalca la idea de que el comer carne de este animal no implica ningún riesgo.
Todo y no estar claro de que cepa de virus se trata, se está observando que el virus va mutando, diagnosticada a tiempo y tratada con el antibiótico adecuado no deja de ser un virus de la gripe más, es su complicación en pneumonía lo que provoca la muerte.
Tanto la CDC como la agencia europea del medicamento editaron ayer una guía de recomendaciones que deben seguir todas aquellas personas que por algún motivo puedan entrar en contacto con la gripe porcina o para todo aquel que siente interés en saber más y que es fácilmente accesible a través de Internet.
Como consecuencia de la gripe aviaria acaecida hace unos años, los países elaboraron protocolos de actuación en caso de que se repitiera una emergencia similar lo que ahora, sin duda, facilita la labor de todos los profesionales implicados.
Con todo ello, espero que la situación se controle completamente en breve, con la buena actuación de las autoridades competentes, y esto no sea más que otro capítulo oscuro del que poder aprender. El próximo jueves hay convocada una reunión extraordinaria de los ministros de Sanidad europeos en la que se intentarán unificar los protocolos de actuación, se consensuarán las recomendaciones a los viajeros y se establecerán los tratamientos más adecuados. Entonces podremos saber más.