domingo, 15 de febrero de 2009

FELIZ DIA DE...

Es algo que se está convirtiendo en tan habitual en nuestra sociedad "civilizada" que ya ni nos planteamos que no sea así. Me refiero a los días de... y como no hoy le toca a San Valentín.
No es que esté especialmente en contra de esta celebración, en realidad ni me va ni me viene, y no es que sea insensible, más bien al contrario, soy de lágrima muy fácil y cualquier cosa me emociona pero quiero hacer hincapié en la necesidad de tener días que nos recuerden cosas que deberían ser habituales, como el decirle te quiero a la persona que tengas al lado, felicitar a tu padre o madre en sus respectivos días, conservar el medio ambiente el día que toca y así un largo etcétera de 365 celebraciones para los 365 días del año.
Es un camino que se nos marca y que todos seguimos sin rechistar. Nos unimos a las celebraciones y nos dejamos llevar por la euforia de los anuncios publicitarios.
Los seguidores de mi blog sabrán que en diciembre tuve ocasión de realizar un viaje a los campamentos saharauis, una experiencia de la que creo que nunca me cansaré de hablar.
Pues bien, esta semana las llamadas telefónicas de los amigos que allí dejé para preguntarme simplemente como estoy y que cuando vuelvo por que me echan de menos (sin que sospechen lo mucho que yo les añoro), me han hecho reflexionar acerca del sobrestimado sentido que se le intenta dar al día de San Valentín.
La gente del Sahara vive a parte del calendario y no por ello dejan de recordar las cosas importantes de la vida. Querer a los suyos, cuidar el entorno, respeto a sus mayores y tantos otros valores que nuestro ritmo de vida nos lleva a descuidar.
Dejándome arrastrar un poco por el empacho de corazoncitos y lacitos rosas me voy a atrever a pedir un deseo y es, que todo ese cariño que se respira en el ambiente del día, se extrapole al resto del año. Para todos aquellos que son capaces de tener un detalle con su pareja sin que se lo recuerden los escaparates, les animo a seguir así. Si perdemos ese sentimento, aunque a veces duela o no sea correspondido, nos convertiremos en algo muy parecido a las máquinas. Mañana no se si será el día de algo o simplemente el día despues de los enamorados pero en cualquier caso vendrán otros muchos días de... olvidando que cada día es como nosotros lo queramos vivir y somos nosotros los que hacemos su historia.

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