Después de muchos días de calor y de sol intenso, ayer el cielo se nubló y cayeron algunas gotas. Quiero pensar que fueron lágrimas por su pérdida. Ayer murió Vicente Ferrer.
En un escrito anterior un cariñoso anónimo comentaba que hay personas que son luces en la Tierra y seguro que lo entenderá si ahora las retomo para decir que se ha apagado una luz en la Tierra para encenderse en el cielo.
Su existencia debe ser un ejemplo de coraje, de lucha, de voluntad, de superación y sobre todo de humanidad.
Una persona que sí ha hecho mucho por la humanidad y que quizá no ha recibido el reconocimiento que de verdad le habría tocado, a pesar de que él no era amigo de homenajes. El premio Nóbel de la Paz ya le llega tarde, ¿en que mundo viven los que premian? Han sido capaces de ver a Al Gore y no han sido capaces de ver todo lo que este gran ser humano ha hecho por todos. A unos por enseñarles que otra vida es posible y a los que conocemos esa otra vida por enseñarnos a ser más sensibles y apreciar que la felicidad no está en las cosas materiales
Su recompensa era la curación de un enfermo, la sonrisa de un niño, el cubo de agua sacada de un pozo, el trabajo de una mujer,...
Ahora, él ya no está físicamente pero si quedan muchas personas que seguro van a continuar su labor de la misma manera y entrega, por que han vivido a su lado y se han empapado de su humildad y sus enseñanzas.
Hace muchos años ya que tengo el placer de colaborar en su Fundación, un grano de arena comparado con su entrega y quiero animar a todo el que pueda a que colabore con ellos. No hay palabras que puedan explicar las emociones que se sienten cada vez que recibes el sobre blanco con el borde de rayas azules, rojas y blancas. No puedo evitar que las manos me tiemblen mientras las abro y siempre, inevitablemente, acabo con los ojos llenos de lágrimas.
Y todo esto lo ha hecho posible una sola persona, que no creía en milagros, los buscaba. Ahora somos muchos miles los que le admiramos y admiraremos.
Sirva de experiencia para todos su manera de entender la vida y su filosofía sobre la humanidad. Hasta siempre, namaste, amigo.
En un escrito anterior un cariñoso anónimo comentaba que hay personas que son luces en la Tierra y seguro que lo entenderá si ahora las retomo para decir que se ha apagado una luz en la Tierra para encenderse en el cielo.
Su existencia debe ser un ejemplo de coraje, de lucha, de voluntad, de superación y sobre todo de humanidad.
Una persona que sí ha hecho mucho por la humanidad y que quizá no ha recibido el reconocimiento que de verdad le habría tocado, a pesar de que él no era amigo de homenajes. El premio Nóbel de la Paz ya le llega tarde, ¿en que mundo viven los que premian? Han sido capaces de ver a Al Gore y no han sido capaces de ver todo lo que este gran ser humano ha hecho por todos. A unos por enseñarles que otra vida es posible y a los que conocemos esa otra vida por enseñarnos a ser más sensibles y apreciar que la felicidad no está en las cosas materiales
Su recompensa era la curación de un enfermo, la sonrisa de un niño, el cubo de agua sacada de un pozo, el trabajo de una mujer,...
Ahora, él ya no está físicamente pero si quedan muchas personas que seguro van a continuar su labor de la misma manera y entrega, por que han vivido a su lado y se han empapado de su humildad y sus enseñanzas.
Hace muchos años ya que tengo el placer de colaborar en su Fundación, un grano de arena comparado con su entrega y quiero animar a todo el que pueda a que colabore con ellos. No hay palabras que puedan explicar las emociones que se sienten cada vez que recibes el sobre blanco con el borde de rayas azules, rojas y blancas. No puedo evitar que las manos me tiemblen mientras las abro y siempre, inevitablemente, acabo con los ojos llenos de lágrimas.
Y todo esto lo ha hecho posible una sola persona, que no creía en milagros, los buscaba. Ahora somos muchos miles los que le admiramos y admiraremos.
Sirva de experiencia para todos su manera de entender la vida y su filosofía sobre la humanidad. Hasta siempre, namaste, amigo.
Qué gran persona hemos perdido y cuanta bondad. Un catalán excepcional. La representación catalana prácticamente NULA, así como la ausencia de una triste flor del gobierno catalan para tan gran hombre.
ResponderEliminarSin embargo tenemos dinero para tantas cosas superfluas que personalmente me produce mucha tristeza.
Estemos espectantes y vereis como si luego se le concede algún premio o distinción habrá mucha representación política, vivir para ver.
Yo también formo parte de la gran familia Vicente Ferrer desde hace 26 años.
Pilar Cardeña
Estoy en una cafeteria tomando un café. Encima de la mesa alguien ha olvidado un diario así que lo abro y empiezo a ojearlo. En las primeras páginas el editor lanza una pregunta a los lectores. ¿Crees que la Fundación Vicente Ferrer merece el premio Nobel de la Paz? no iba a pararme a leer las respuestas por que se me antojaban obvias, pero al ir a pasar de página me ha llamado la atención el primer encuestado. Según este joven, Vicente Ferrer ha hecho cosas buenas pero tampoco es para tanto por que al fin y al cabo solo ha ayudado a los pobres (palabras textuales del muchaho). Evidentemente es su opinión y merece ser respetada pero no puedo evitar que me sorprenda. Me gustaría saber que sería meritorio para él. De pronto se me han pasado las ganas de acabarme el café. He cerrado el periódico y me he ido. Quizá a la persona que lo olvidó encima de la mesa le pasó lo mismo. Al salir a la calle voy meditando sobre la nueva lección que he aprendido. Jamás se deben dar las cosas por hechas por muy buenas que estas te parezcan que lo sean, siempre habá alguien que piense lo contrario y que además no tenga reparo en que su fotografia salga publicada en un diario.
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