En el anterior escrito de mi blog
hablaba sobre las terribles lluvias que estaban cayendo sobre los campamentos
de refugiados saharauis.
Un mes y pocos días después de
ese escrito y recién llegada de los campamentos, hemos podido comprobar sobre
el terreno el devastador rastro que esas lluvias han dejado. Los cinco
campamentos han sufrido daños irreparables. Son muchísimas familias afectadas.
Unas han perdido sus casas con las pocas pertenencias que poseen y otras han
perdido algunas estancias como la cocina o el baño (generalmente en construcciones
separadas de la estancia principal) lo que hace que una situación ya dramática
de por si se haya vuelto insostenible.
Muchas personas se han tenido que
trasladar a casa de familiares que hayan corrido mejor suerte. Para las menos
afortunadas, la ACNUR ha repartido tiendas de campaña. A todo esto hay que
sumar las bajas temperaturas que está padeciendo el Sahara, por lo que la
necesidad de mantas se hace urgente.
A pesar de toda esta desgracia
hay algo que no cambia en el desierto y es la enorme hospitalidad de nuestro
pueblo hermano. No pierden la sonrisa que les caracteriza y te tranquilizan con
un “todo está bien” cuando la profundidad de sus ojos negros te dicen lo
contrario.
Tampoco cambia la desolación, la
tristeza y el vacio que se siente en la vuelta. Cinco viajes después aún no
puedo acostumbrarme a esa despedida odiosa. A ese sentimiento de traición que me
inunda por dejarlos allí y es que no puedo olvidar que todas esas caras
anónimas para muchos, para mi tienen nombre. Son Ualda, Omar, Brahim, Tekber,
Yuell, Mafut, Jadi, Abdelmate, Suma, Duba, Gela, Hussein, Isa, Magaya, Sdiga…..y
todos ocupan un rinconcito en mi pensamiento.
Ahora celebran un evento importante.
Veremos que cobertura internacional tiene. Del 16 al 20 de diciembre se celebra
el 14 congreso general del frente Polisario. Seguramente, se tomen decisiones
importantes que determinaran el futuro del pueblo saharaui.
Les invade el cansancio de la
espera, el saberse relegados, el saberse en el olvido de muchos países, entre
ellos España causante de su situación.
Esperan que se produzca algún
cambio en su situación. Esperan que alguien de un golpe en la mesa y obligue a
Marruecos a devolver lo que les quitó, su tierra, su país pero están dispuestos
a hacerlo solos y no hay argumentos que
valgan para hacerles cambiar de opinión.
Señores políticos candidatos a la
presidencia de España, no olviden que hay un pueblo hermano que nos necesita.
Un pueblo que lleva 40 años de violación constante de los Derechos Humanos día
tras día. Un pueblo viviendo en el desierto dentro del desierto. Ya basta de
esta situación!! Qué tiene que pasar
para que alguien actué? Ya no es suficiente con manifestaciones, con recogidas
de firmas, con protestas….con eso no les vamos a sacar del desierto. Del gobierno del PP no podemos esperar nada
pero los gobiernos de izquierdas son los que tienen la capacidad empática
suficiente para poner fin a esta situación de drama humano. Hagan algo ya por
favor! No podemos vivir de espaldas a esa realidad. No podemos hacer como que
no está sucediendo, porque es real.
Mientras los que pueden no actúen,
personas anónimas lucharemos y gritaremos la injusta situación del pueblo
saharaui hasta que se nos escuche en lo más alto.
Gracias a mis compañeros de viaje
por esos buenos momentos, por esas complicidades, por las risas y los llantos,
gracias por ser héroes, gracias por defender la justicia.
Ahora, con Europa mirando en la
misma dirección, con la sensibilidad del pueblo hacia los refugiados, con las
decisiones que se tomen en el congreso….Ahora o nunca, República Árabe Saharaui
Democrática
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