El martes por la noche decidió que ya estaba harta de estar en la tripa de su madre y decidió salir para explorar el mundo por si misma.
Nueve eternos meses imaginado su cara, su sonrisa, sus ojos. Ansiando el momento del encuentro, el de la presentación a la vida.
Es una niña afortunada, ya lo era mucho antes de ver la luz. No le va a faltar a su alrededor un montón de gente que la va a querer, mucho más de lo que ella podrá imaginar.
Gente que va a intentar que cada día le parezca una aventura.
Nos la hemos imaginado de todas formas, con pijama del Betis, con camiseta blaugrana, con flequillo, en andador...pero seguro que ella nos sorprende y la realidad supera la ficción.
Ahora ya está aquí, tan pequeñita y tan bonita. Ya no hay que imaginarla.
Las noches en que no pueda dormir, su padre agarrará la guitarra con manos expertas y con ágiles dedos arrancará las notas de las cuerdas mientras su madre entonará, con dulce voz, la nana con ritmo flamenco hasta que el sueño la venza.
Todo el arte reunido en un sentimiento.
Nueve eternos meses imaginado su cara, su sonrisa, sus ojos. Ansiando el momento del encuentro, el de la presentación a la vida.
Es una niña afortunada, ya lo era mucho antes de ver la luz. No le va a faltar a su alrededor un montón de gente que la va a querer, mucho más de lo que ella podrá imaginar.
Gente que va a intentar que cada día le parezca una aventura.
Nos la hemos imaginado de todas formas, con pijama del Betis, con camiseta blaugrana, con flequillo, en andador...pero seguro que ella nos sorprende y la realidad supera la ficción.
Ahora ya está aquí, tan pequeñita y tan bonita. Ya no hay que imaginarla.
Las noches en que no pueda dormir, su padre agarrará la guitarra con manos expertas y con ágiles dedos arrancará las notas de las cuerdas mientras su madre entonará, con dulce voz, la nana con ritmo flamenco hasta que el sueño la venza.
Todo el arte reunido en un sentimiento.
Ahora solo nos queda empezar a caminar con ella, a su lado y aprender a ver el mundo a través de sus ojos. Va por ti, Candela
Muchas gracias Marta, jamas habia leido nada tan bonito sabes que eres la hermana que nunca tuve y que a mi niña no le va a faltar nada nunca rodeada de gente como vosotros.
ResponderEliminarMe alegro mucho de poder leerte otra vez, acabo de llegar y lo primero a sido dirigirme al ordenador y buscar tus comentarios, calidos, llenos de vida y de sinceridad, sigue expresando tu pensamiento, en el tema que tu creas conveniente y sigue siendo valiente, muchos te lo agradecerán, un abrazo solidario de Rafa Martínez.
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