Hoy es un día grande. Es su aniversario. Es ochentañera, como su coquetería femenina me hace decir. Muchos se quedan parados cuando conocen su edad, se conserva bien, a pesar de que ella se lamenta cada vez que se ve reflejada en un espejo. Los años no pasan en balde, pero quien tuvo retuvo, y de joven fue guapa, guapísima. Además para mi, siempre será de las más guapas del mundo.
Estoy hablando de mi abuela. Una mujer de las de antes, con empuje y valentía. Con decisión. Le tocó vivir una época dura de la historia de España. La recuerda perfectamente y yo no me cansó de oírsela explicar. Recuerdo de pequeña, cuando le pedía que me contara cosas de su juventud y ella atentamente se afanaba en hablarme de sus años mozos en su Granada natal. Recuerdos que no se han borrado de su mente. Como cuando jugaba, junto con otras niñas, a las casicas en los patios de la Alambra. O como cuando aprendió a leer ella sola y se escondía para poder leer libros en unos años en los que no estaba bien visto que una mujer leyera.
Luego llegaron los bombardeos, y su partida hacia Barcelona, a la que considera su hogar. Aquí ha visto casarse a sus hijos y nacer a sus nietos y aquí es en definitiva donde ha pasado la mayor parte de sus años.
Ella junto a mi madre, son las mujeres que han conseguido que yo pueda luchar por lo que creo. Me han inculcado mi capacidad de critica, de sentido común y en definitiva las que siempre han estado, están y estarán a mi lado siempre.
Por eso, por que una de ellas hoy cumple años, la otra lo hará en breve, le quiero dedicar un pequeño homenaje, por todos los buenos momentos que me ha hecho pasar. En casa, en los días del Pirineo, en la playa...y en definitiva en todos los minutos que he pasado con ella.Espero poder desearte muchos, muchos más cumpleaños feliz. Àvia, t’estimo!!
lunes, 21 de septiembre de 2009
Y QUE CUMPLAS MUCHOS MÁS
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