Alguien sabio dijo una vez que los amigos vienen cuando los llamas en las buenas ocasiones y en las malas vienen sin necesidad de que los llames.
Hay veces que dos lineas pueden decir mucho más que cualquier texto largo, así que todo lo que yo puediera decir al respecto no mejoraría nada.
Sólo puedo alegrarme de la suerte que tengo por teneros a mi alrededor, por los padres y por los amigos que tengo. Por respetar y compartir mis silencios. Por alegraros con mis alegrías. Por vuestras palmadas y por vuestras críticas. Por compartir risas y también lágrimas e incluso algún paso de baile. Por que aunque no siempre estamos de acuerdo en todo, somos capaces de entendernos y superarlo.
Y a ti, ¿Qué te puedo decir que no sepas ya? Que me ofende cuando me das las gracias por estar ahí. Lo hago por que es mi obligación y lo hago con gusto. Ojalá pudiera hacer más. Ojalá tuviera una barita mágica para que siempre estuvierais bien. Pero no la tengo. Así que tendrás que conformarte con que sólo esté a tu lado para darte un abrazo cuando lo necesites, para dejarte mi hombro y puedas liberar tus sentimientos, para que me llames cada vez que lo necesites.
Por que tu eres una de esas luces de las que un anónimo hablaba. Por que tengo la fortuna de tener muchas luces a mi lado. Luces que brillan con fuerza y no puedo permitir que bajen de intensidad. Para eso y por que os quiero voy a luchar siempre.
Ya sabes que sólo tienes que silbar...
Aunque sé que no te gusta que te dé las gracias, yo no estaría en paz conmigo misma si no lo hiciera.
ResponderEliminarEs de personas nobles no querer que le agradezcan los favores, es de personas mezquinas no querer agradecerlos. Por eso déjame que te diga, gracias por estar ahí.
Un abrazo.
¿Y a mí qué? (observarás que hoy estoy mucho mejor)
jejeje No te puedes imaginar la alegría que me da verte bien!!
ResponderEliminarPara todos los que se den por aludidos...
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