miércoles, 12 de septiembre de 2012

UN AÑO MÁS LA FIESTA MAYOR

Vuelven los horarios de comida y cena prudenciales. Vuelven las horas de descanso apropiadas. Vuelve la normalidad.
Se ha terminado la Fiesta Mayor de la Llagosta y esta lo ha hecho dejando atrás un buen sabor de boca.
Un programa con más de 70 actividades de las que en una gran mayoría han participado directamente las entidades y asociaciones de nuestro pueblo, haciendo que la fiesta sea más nuestra que nunca.
Unas actividades en las que los colaboradores han dejado muchas horas de trabajo, ganas e ilusión por hacer que los espectadores disfrutáramos de cada momento.
Una Fiesta que ha tenido un pregón joven, sano y cercano a todos, en el que nuestras campeonas del CD Concordia nos embriagaron a todos con su frescura y espontaneidad.
Hemos podido escuchar ópera en el mercado municipal, entre escalofríos de emoción por las magníficas interpretaciones. Hemos podido tomar un vermut gracias a Nanocosmos mientras se cantaba jazz en directo en un ambiente de lo más agradable.
Hemos bailado al son de los tambores de Lotokotó y hemos recorrido las calles de nuestro pueblo entre las chispas de los fuegos de les llagostes de L’Avern en un espectáculo lleno de magia.
Hemos podido comer paella y beber un cremat gracias a la Murga y teníamos espacios de encuentro y tertulia mientras continuaba la fiesta en las casetas de la Casa de Andalucía, de la Asociación rociera y de Alborada.
Hemos disfrutado con los cuadros de pintura de la exposición que cada año nos trae nuestra artista local Susana Iglesias junto con sus alumnos; admirado la gran calidad de las obras del concurso nacional de fotografía y visto pintores por diferentes espacios del pueblo para el concurso de pintura rápida.
Hemos bailado en las disco móvil la música que pinchaban nuestros DJ’s locales y hemos disfrutado de los conciertos de l’Espai Jove.
Hemos aprendido algunos pasos de baile con el club de ball de la Llagosta e incluso nos hemos atrevido a bailar una cumbia en la pista siguiendo los pasos que Maria nos marcaba.
Hemos visto a nuestros vecinos disfrutar con las orquestas, con las Havaneres i el ron cremat y hemos visto la ilusión de los que parecían retroceder en el tiempo con el recuperado ball de tarde.
Hemos visto a nuestros pequeños y a nuestro concejal de cultura lanzándose en tirolina en plena avenida once de septiembre en una matinal de aventura, disfrutando de la espuma y del agua y como también tienen derecho, bailando en una disco móvil pensada para ellos.
Hemos bailado y cantado en la obra de Tell. Nos han deslumbrado los colores de los trajes de las bailarinas del Bollywood y movido los pies al compás de la Room.
Nuestros gegants han recibido aplausos en todas sus apariciones y muchas palmas se oyeron en el espectáculo flamenco organizado por los maestros Paco Garfia y David Jiménez.
Hemos celebrado la Diada Nacional con la izada de la senyera a cargo de los miembros de Protección civil y seguido los pasos de nuestro ball de gitanes.
Nuestras pequeñas estrellas nos han vuelto a deleitar con sus actuaciones y se han estrenado jugando al futbolín con los Eplais Sant Josep i Dijoc.
Nuestros deportistas también han tenido su espacio, Futbol Sala, Viejas Glorias, artes marciales, balonmano, dominó, petanca,…
Seguro que me dejo algo, es innevitable dado la gran cantidad de actividades, eventos y participantes concentrados en sólo cuatro días, si es así pido perdón, todos y cada uno de los que de una manera u otra han participado merecen un reconocimiento y un agradecimiento especial. Así que espero que todos se den por aludidos.
Agradecer también a todos los vecinos que se hayan volcado en la Fiesta y que han llenado todos los espacios repartidos por el pueblo.
Pero toda fiesta llega a su fin y esta lo ha hecho sin fuegos artificiales por que la prudencia y la responsabilidad en tiempos de crisis así lo aconsejaban. Una decisión arriesgada, compartida y entendida por la inmensa mayoría de nuestros vecinos que no ha hecho desmerecer un fin de fiesta magnífico entre risas y aplausos, que por un momento y con una calle estación abarrotada, nos hizo olvidar la hora en que el despertador iba a sonar al día siguiente.
Las luces se han apagado y la música ha dejado de sonar pero ya estamos preparando la próxima Fiesta Mayor del 2013 que esperamos que sea como mínimo igual de buena que esta.

Gracias a todos.