Mucho tiempo ha pasado desde la última publicación en el
blog. Muchos cambios en mi vida que requieren el 200% de mi tiempo.
Algún día escribiré sobre ello, pero hoy no. Hoy hay otro
motivo para volver a escribir. Realmente 8 años de motivos. Tantos como cumple hoy Candela.
Si tuviera que relatar los cambios que año tras año se
producen en ella y por ende en nosotros, no habría espacio suficiente.
No es una niña diferente que haga cosas diferentes a las demás,
o si, cada una tendrá su gracia, pero para mí ella especial porque esta es la
nuestra.
No voy por tanto a describir nada que no viva quien tenga un
peque cerca, pero estos son mis momentos. Los que hacen que los días tengan una
salsa especial, aunque mis días de encuentros con ella no sean tan a menudo
como me gustaría.
Cada momento a su lado es una locura. Es un no parar de
prestar atención para ver que se le ocurre.
Un no parar de chincharla para que ponga esa cabecita en marcha y nos de
1000 excusas y razones para quitarse de encima aquello que le molesta o por el
contrario para justificarse.
Es instructivo prestar atención a sus argumentos, a sus
conversaciones, a sus inquietudes y sus preguntas….y ver como entre los adultos
nos las ingeniamos para buscar respuestas que satisfagan su curiosidad y no le
sean complicadas….quien fue el primero de mi familia? Antes de la madre de la
madre de la madre de la madre de la madre de la madre……y así hasta que se le
responde...una buena ocasión para explicarle a su manera la evolución
(aprovecho para recomendar “la aventura de la vida” libro sobre la evolución de
Eudald Carbonell y Pilarín Bayés para niños)
Pagaría a veces por ver en su mente y rebuscar en esos
rincones en los que tiene guardado tanto ingenio.
Con ella también crece la responsabilidad de los que la
rodeamos para que sea una persona que valga la pena. Nos lo pone fácil porque
tiene buena pasta. No podría ser de otra forma por la familia que tiene. Ya se
le ven sus valores, su empatía con lo que le rodea y la personita en la que se
ha convertido, con su carácter para lo bueno y también lo malo.
Por todas esas risas, por sus abrazos y sus besos….y por
toda ella….espero podamos pasar muchos más cumpleaños a su lado.
Un nuevo 29 de abril y ya van 8, vale la pena volverlo a
celebrar y reabrir para ella esta ventanita.
