Para todos a los que nos gusta el fútbol, es una suerte poder disfrutar de la liga de las estrellas. Las estrellas de verdad. Las de la liga Genuine. Son, afortunadamente ya, muchos equipos de primera y segunda división que tienen su equipo Genuine. Equipos formados por chavales con diferentes grados de discapacidad intelectual. Estos chavales no viven del fútbol, las grandes marcas no les buscan para hacer anuncios publicitarios (incomprensiblemente) , no cobran cantidades indecentes de dinero, no levantan masas allá por donde van, pero hay algo que sí hacen muy bien, entregarse al fútbol. Juegan como si no tuvieran nada más que hacer. Peleando cada pelota, se caen, se levantan, se vuelven a caer y se vuelven a levantar. Celebran los goles propios y los del contrario. Imitan a sus ídolos en las celebraciones. Se abrazan y se dan la mano al final de cada encuentro y disfrutan, sobretodo disfrutan. Este fin de semana hemos podido vivir la primera jornada de esta gran liga en Tarragona, donde las aficiones de todos los equipos y los jugadores hemos podido vibrar, una vez más, con cada uno de los partidos. El fin de semana, deja imágenes en la retina que quedan ahí para siempre: abrazos verdaderos, cargados de sentimiento, choques de manos, aplausos, pancartas que lo dicen todo como esa de “Sevilla FC Genuine. Dicen que nunca se rinde” o esa otra que decía “Osasuna, donde cabemos todos”, el ya clásico Haka antes de cada partido, himnos, cánticos… Lo dicho, una auténtica liga. Desde el principio de ella hemos asistido a todos los partidos que se han celebrado en Tarragona. Cuando en el campo nos ven aplaudir, animar, gritar… siempre nos preguntan si tenemos a algún familiar jugando, y la respuesta es siempre la misma: No, venimos porque somos del Nàstic y estos también son nuestros jugadores. La injusticia, es que la permanencia de los equipos en esta liga está condicionada a que los “primeros equipos” jueguen en la primera o segunda división nacional. Una pena, porque si el Nàstic, hablando de nuestro equipo, sigue así, nos privará de poder disfrutar del fútbol de la superación, el del compromiso, el de la garra y el de la pasión. Si bajamos a segunda B, los del primer equipo, la mayoría, se irán a otros equipos, podrán seguir viviendo del fútbol en otras ciudades y dejarán a estos chavales sin poder disfrutar de una de sus pasiones. Solo por eso, debería ser suficiente para que le echaran huevos en cada partido y se dejaran la piel para no fallarles, a ellos solo a ellos.
Entrenadores, monitores, árbitros, hacéis un trabajo increíble que se ve reflejado en la cara de los chicos y chicas, como os escuchan, os abrazan, os miran… y a vosotros :Javi, Marta, Rubén, Álvaro, Celia, Cristian, Mario, Abel… A todos los demás, gracias por ser un ejemplo, gracias por recordarnos la esencia más básica del deporte, gracias por enseñarnos a que poder es solo querer y sabed que donde juguéis, ahí estaremos para apoyaros #ForçaGenuine
