viernes, 21 de diciembre de 2012

HASTA LA VISTA (en clave de humor)

Dicen que mañana se acaba el mundo. Si no recuerdo mal, este será el tercer fin del mundo que viva...todo un logro. A lo mejor esta vez va en serio, poca broma con los Mayas.

A estas alturas, ya no me da tiempo de aprender ningún ritual para buscar la salvación, ni conozco un lugar mágico donde poder salvarme, ni siquiera sé si por aquí cerca va a aterrizar algún ovni de esos que se espera que recojan a unos cuantos privilegiados para llevarlos a otro lugar.

Realmente si supiera donde van a aterrizar los extraterrestres, creo que iría en su busca, en las noticias he visto que en un pueblecito de Francia saben que va a llegar uno, pero me pilla un poco lejos.

Así que, por si acaso esta fuera la definitiva, no encuentro mejor manera para despedirme (o si) que mediante un escrito en mi blog. Quién sabe si el apocalipsis va a afectar sólo a la vida terrestre y deja intacto el espacio cibernético, por lo que esto pasaría a los próximos pobladores de este planeta, si los hubiera o hubiese.

Puestos a pronosticar, digo yo, que podrían haber sido un poco más explícitos y decirnos a qué hora va a llegar el fin, de esta manera sabría si me puedo evitar el madrugón o por el contrario me toca levantarme pronto, como cada día.

Podría saber si me puedo ir a dormir ya o por el contrario tengo que dejar esto publicado antes.

Y como yo no tengo una bola mágica, voy a empezar ya con las despedidas. Brevemente, eso sí, porque no soy muy partidaria de ellas.

Empiezo agradeciendo a mis padres que tanto esfuerzo han puesto para que me haya convertido en la persona que soy. A todos aquellos que han hecho que mi vida sea fácil, a los que han estado a mi lado en los momentos difíciles y a los que se han alegrado con mis alegrías. Y a ti, como no.

De manera general, por si acaso, a ti, espero no encontrarte donde quiera que vayamos. Porque espero que este fin del mundo nos traslade a otro mejor donde el rencor, el odio y la mentira hayan quedado atrás.

Donde la vida no sea una utopía pero donde si exista el diálogo, el consenso y la buena voluntad de hacer cosas comunes.

Donde el hacer lo que uno cree que está bien no se convierta en una losa, por el desgaste infructuoso y el debate inerte.

Donde haya buenas escuelas en las que me enseñen todas las matemáticas que en esta vida no he sido capaz de aprender.

He sido comedida y respetuosa hasta el final, como no podía ser de otra manera pero, si de verdad creyera que el mundo iba a acabar mañana habría hecho uso, seguramente del castizo vocabulario que emplea el literato Reverte, famoso y criticado a la par que admirado, por llamar a las cosas por su nombre.

Lo más probable, y que me perdonen los Mayas, es que mañana a estas horas esté en mi casa celebrando la entrada en la estación anual que más me gusta.

Así que les veo a todos ustedes en el próximo escrito.

sábado, 15 de diciembre de 2012

NUEVA ETAPA

Una puerta entornada, que no cerrada. Otra puerta que se abre. Un nuevo giro. Un nuevo punto de inflexión. Una decisión arriesgada, valiente, tomada justo en el momento necesario y con el claro objetivo de potenciar la gestión actual de mi labor en el Ayuntamiento, dentro de un área que requiere todos los esfuerzos necesarios para el buen funcionamiento del resto de áreas y por ende para el servicio a los ciudadanos. Una decisión meditada y reflexionada, muy reflexionada, pensando en lo mejor para la mayoría. No compartida por todo el mundo, sobretodo por aquellos que juzgan sin conocer todos los motivos, sin ni siquiera molestarse en preguntar. Por aquellos que no miden las palabras, sin pensar que por encima de todo somos personas y como tales sentimos y sufrimos. Por aquellos que mienten sin más argumentos ni objetivos que provocar miedo, crear alarmismo o hacer demagogia barata, muy barata, insultando la inteligencia de muchos. Por aquellos que niegan por negar.

Pero me he puesto una coraza y cuento con el apoyo de los que me conocen bien. De aquellos que saben cómo soy y lo que puedo ser capaz de hacer a partir de ahora. Por aquellos que confían en esta decisión e incluso de aquellos que sin estar muy seguros me dan un voto de confianza.

Atrás he dejado una etapa que me ha permitido conocer gente maravillosa que ha entrado a formar parte de mi vida con letras doradas y que van a permanecer en la nueva etapa, seguro. Personas que en las últimas semanas me han demostrado su apoyo y sobretodo su cariño. Atrás han quedado momentos compartidos de sufrimiento, nervios, confidencias y risas, muchas risas. Pero vendrán más y mejores porque así lo vamos a procurar.

En medio de las dos etapas un nuevo viaje del alma. Una nueva visita a los campamentos de refugiados saharauis. Este viaje ha fortalecido la coraza protectora que visto. Aún una semana después me pregunto cómo es posible sobrevivir, porque aquello no es vivir, en un lugar donde ni siquiera crece la mala hierba. Una nueva lección de valores, de vida y una clase magistral para saber disfrutar de las pequeñas, pero importantísimas, cosas de la rutina diaria.

Por todo lo que he visto y vivido allí, junto a mi familia saharaui, no me puedo permitir la frivolidad de malgastar aquí mi tiempo en discusiones absurdas, vacías ni en peleas demagógicas. No puedo permitir mentiras que causen más incertidumbre a todos aquellos que pasan una mala situación y que bastante tienen con lo suyo. Hay gente con problemas reales y muy graves que esperan que todos trabajemos por mejorar la situación, aquí cerca y allí más lejos. Y eso es justo lo que voy a hacer.

martes, 23 de octubre de 2012

BASTA DE MANIPULACIONES

Hoy he llegado a una conclusión. La pena es haberme dado cuenta tan tarde aunque quizá si lo sabía y me resistía a aceptarlo, pero al final, las acciones son lo que cuentan y la suma de todas ellas me han llevado a la conclusión final y con ello a una cita que me viene como anillo al dedo…no hay más sordo que el que no quiere oír, ni más ciego que el que no quiere ver.

No importa el tiempo que inviertas en demostrar que algo es de una determinada manera. Por encima de argumentos, explicaciones e incluso de hechos constatables y demostrables, siempre va a prevalecer la actitud de la persona que tienes delante.

En función del grado de recepción del interlocutor, la conversación podrá ser más o menos fluida, más o menos tensa, más o menos entretenida, más o menos didáctica para ambas partes, etc etc.

¿Por qué digo esto ahora? Pues por que ya estoy cansada de justificaciones, de miradas inquisidoras, de que prevalezcan opiniones infundadas o basadas en simples rumores o comentarios sobre unos hechos demostrables y que mientras lo demuestras se gire la cabeza hacía otro lado. Al final, cada uno acabará creyendo lo que quiera, faltaría más, pero entonces que no te pregunten, que no te busquen e insistan en que digas que es cierto lo que te dicen, cuando estás demostrando que no lo es.

En la política no todo vale, así como tampoco debería valer en otros casos. Eso es algo que tengo más que claro y no creo en mentiras, demagogias o inventos raros para convertir en verdad algo que no lo es.

Me cansa y mucho que me quieran manipular, que me intenten hacer ver cosas como reales cuando no lo son, que no se tengan en cuenta otras opiniones, que se transformen las conversaciones para adaptarlas a la realidad de cada uno, los debates vacíos de contenido en un intento de apartar el debate de lo que realmente importa.

Me gusta tener toda la información, leerla y sacar yo mis propias conclusiones.

Esto último es algo que me atrevo a recomendar a todo el mundo que haga y sobretodo nadie debería manipularnos.

Y con todos los respetos, creo que a veces las redes sociales no son la fuente más fiable de transmitir información…¿quién no ha jugado de pequeño al juego de los disparates? Lo que empieza en una simple rueda acaba convirtiéndose en algo desastroso o algo maravilloso en función del transmisor.

Como fuente de esta nueva manera de sociabilizarnos, perfectas. Como herramienta de planteamiento de dudas, no creo demasiado en ellas porque nos arriesgamos a que la respuesta la pueda dar cualquier persona que tenga o no la información, basada o no en un rumor, un comentario escuchado en el super o cualquier otra cosa.

Existen medios y canales más o menos oficiales para resolver las dudas, las preguntas y demás inquietudes. Contamos también con la ventaja de que nuestro pueblo, por sus dimensiones y características, permite que fácilmente encontremos la persona a la que queremos preguntar.

Además, cualquier motivo siempre es una buena excusa para poder hablar en persona o por otro medio en un diálogo más personal y cercano, más cercano. ¿Hablamos?

miércoles, 17 de octubre de 2012

EL REGALO MÁS GRANDE

Dos personas que fueron importantísimas en mi vida se fueron dejándome una caja llena de contenidos.

Preveían que no me vendrían tiempos fáciles y por eso me prepararon semejante paquete.

Al principio no lo entendí, pero a medida que va pasando el tiempo y los acontecimientos se van sucediendo, voy haciendo uso de todo lo que la caja contiene y veo cuanto me querían esas dos personas.

El primer día saqué algo que llevaba la etiqueta de fuerza. Una fuerza que justo en esos momentos necesitaba para ser capaz, primero de afrontar su perdida y luego de plantar cara a una situación desmesuradamente injusta. Que me permite olvidar palabras pronunciadas desde la envidia y la miserabilidad (si es que esa palabra existe) fruto de un odio irracional de alguien odia y envidia a aquel que tiene lo que él desea. Que me permitió y me permite analizar las cosas con la frialdad necesaria para no dejarme llevar por sentimentalismos. Que me permite cada día ser capaz de ver lo positivo de mi vida y sentirme orgullosa de ella.

Luego saqué el valor. Un valor que me permite ser capaz de afrontar el futuro con optimismo. Que me permite ver el lado positivo, por escondido que esté, de cada situación. Un valor que me permite, porque no decirlo, mandar a la mierda a estos que han provocado esta situación.

Luego saqué la serenidad. Esa serenidad que me permite controlar las dos anteriores y sin la que hubiera entrado en un bucle de, quizá irracionabilidad.

Luego saqué la amistad. Ahí os encontré a vosotras y vosotros. Gracias por vuestra paciencia, por vuestras palmadas en el hombro, por vuestras palabras de ánimo y sobre todo por vuestro apoyo. Desde los wassaps a las cuatro de la mañana, hasta las llamadas a las doce de la noche, pasando por los bocatas en la cafetera o los momentos coca-cola. A su manera, todo suma, todo. Por esos abrazos que llegan justo cuando se necesitan y por esa habilidad de algunos de sacar la risa hasta en las situaciones más tremendas.

Os encontré a vosotros dos, a los que ya no puedo considerar solo amigos. Estáis en otro nivel. Habéis estado, estáis y estaréis en todos los momentos importantes de mi vida, desde hace ya muchos años. Sois mis protectores, de alguna manera, me aconsejáis, me mimáis y me cuidáis. Me regañáis cuando es necesario y quiero que esto siga así. Que sigáis siendo como sois y a mi lado. Junto a mis padres y hermanos, si tu también canija y ya lo sabes....

Luego saqué el regalo más grande. El más íntimo y el más personal. Algo grande y mágico. El que está por encima de todos los demás. Aglutina la fuerza, el valor, la amistad, la serenidad, la risa, apoyo incondicional y me las aporta en los momentos que a mí me flaquean. Creo en el destino y al abrir la caja, no fue lo primero que me llamó la atención y ahora no podría estar aquí sin él. Es lo que me hace ver el futuro con mayor claridad y me quita el miedo a lo que venga. Es la esperanza, la nobleza, la solidaridad,...

Pero no es sólo esto lo que contiene la caja. Tiene mucho más que me fueron dejando a lo largo de todos los años que tuve la suerte de convivir con ellos, por eso, sé que esas dos personas donde quiera que estén, estarán orgullosos, me prepararon todo eso sabiendo el buen uso que le iba a dar a todo y me dejaron el último por que si, por que ya era mi momento y para que pueda disfrutar la vida en todo su esplendor. Y lo voy a hacer. Sin dudarlo. Espero que de aquí poco, pueda ver todo esto desde la distancia y verlo como un mal sueño que nunca ocurrió.

Tengo toda la vida por delante para ello.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

UN AÑO MÁS LA FIESTA MAYOR

Vuelven los horarios de comida y cena prudenciales. Vuelven las horas de descanso apropiadas. Vuelve la normalidad.
Se ha terminado la Fiesta Mayor de la Llagosta y esta lo ha hecho dejando atrás un buen sabor de boca.
Un programa con más de 70 actividades de las que en una gran mayoría han participado directamente las entidades y asociaciones de nuestro pueblo, haciendo que la fiesta sea más nuestra que nunca.
Unas actividades en las que los colaboradores han dejado muchas horas de trabajo, ganas e ilusión por hacer que los espectadores disfrutáramos de cada momento.
Una Fiesta que ha tenido un pregón joven, sano y cercano a todos, en el que nuestras campeonas del CD Concordia nos embriagaron a todos con su frescura y espontaneidad.
Hemos podido escuchar ópera en el mercado municipal, entre escalofríos de emoción por las magníficas interpretaciones. Hemos podido tomar un vermut gracias a Nanocosmos mientras se cantaba jazz en directo en un ambiente de lo más agradable.
Hemos bailado al son de los tambores de Lotokotó y hemos recorrido las calles de nuestro pueblo entre las chispas de los fuegos de les llagostes de L’Avern en un espectáculo lleno de magia.
Hemos podido comer paella y beber un cremat gracias a la Murga y teníamos espacios de encuentro y tertulia mientras continuaba la fiesta en las casetas de la Casa de Andalucía, de la Asociación rociera y de Alborada.
Hemos disfrutado con los cuadros de pintura de la exposición que cada año nos trae nuestra artista local Susana Iglesias junto con sus alumnos; admirado la gran calidad de las obras del concurso nacional de fotografía y visto pintores por diferentes espacios del pueblo para el concurso de pintura rápida.
Hemos bailado en las disco móvil la música que pinchaban nuestros DJ’s locales y hemos disfrutado de los conciertos de l’Espai Jove.
Hemos aprendido algunos pasos de baile con el club de ball de la Llagosta e incluso nos hemos atrevido a bailar una cumbia en la pista siguiendo los pasos que Maria nos marcaba.
Hemos visto a nuestros vecinos disfrutar con las orquestas, con las Havaneres i el ron cremat y hemos visto la ilusión de los que parecían retroceder en el tiempo con el recuperado ball de tarde.
Hemos visto a nuestros pequeños y a nuestro concejal de cultura lanzándose en tirolina en plena avenida once de septiembre en una matinal de aventura, disfrutando de la espuma y del agua y como también tienen derecho, bailando en una disco móvil pensada para ellos.
Hemos bailado y cantado en la obra de Tell. Nos han deslumbrado los colores de los trajes de las bailarinas del Bollywood y movido los pies al compás de la Room.
Nuestros gegants han recibido aplausos en todas sus apariciones y muchas palmas se oyeron en el espectáculo flamenco organizado por los maestros Paco Garfia y David Jiménez.
Hemos celebrado la Diada Nacional con la izada de la senyera a cargo de los miembros de Protección civil y seguido los pasos de nuestro ball de gitanes.
Nuestras pequeñas estrellas nos han vuelto a deleitar con sus actuaciones y se han estrenado jugando al futbolín con los Eplais Sant Josep i Dijoc.
Nuestros deportistas también han tenido su espacio, Futbol Sala, Viejas Glorias, artes marciales, balonmano, dominó, petanca,…
Seguro que me dejo algo, es innevitable dado la gran cantidad de actividades, eventos y participantes concentrados en sólo cuatro días, si es así pido perdón, todos y cada uno de los que de una manera u otra han participado merecen un reconocimiento y un agradecimiento especial. Así que espero que todos se den por aludidos.
Agradecer también a todos los vecinos que se hayan volcado en la Fiesta y que han llenado todos los espacios repartidos por el pueblo.
Pero toda fiesta llega a su fin y esta lo ha hecho sin fuegos artificiales por que la prudencia y la responsabilidad en tiempos de crisis así lo aconsejaban. Una decisión arriesgada, compartida y entendida por la inmensa mayoría de nuestros vecinos que no ha hecho desmerecer un fin de fiesta magnífico entre risas y aplausos, que por un momento y con una calle estación abarrotada, nos hizo olvidar la hora en que el despertador iba a sonar al día siguiente.
Las luces se han apagado y la música ha dejado de sonar pero ya estamos preparando la próxima Fiesta Mayor del 2013 que esperamos que sea como mínimo igual de buena que esta.

Gracias a todos.

lunes, 30 de julio de 2012

BALANCE DE MEDIO AÑO

Que llevo mucho sin publicar en el blog es obvio. Desde aquí primero quiero pedir disculpas a los que os habéis cansado de pedirme que escribiera.  De hecho no he dejado de hacerlo pero el resultado era demasiado personal como para publicarlo, pero no  sé escribir de otra manera.
Ahora es momento de parón. Obligado y no por ello menos necesitado.
Un medio año este 2012 cargado de muchas cosas, en el sentido labora y en el personal. Unas horribles y las otras menos malas y alguna muy buena para compensar y poder seguir adelante.
Gracias a los buenos amigos, de los que siempre he presumido, he podido ver el lado bueno de las cosas, si es que lo había.  Porque en los momentos de flaqueza he encontrado una mano a la que poder agarrarme, un hombro en el que llorar, un mensaje de ánimo o simplemente un silencio cómplice.  Una llamada a tiempo de los que están lejos en el desierto y que a pesar de su situación les queda tiempo para acordarse de mí, lo que siempre hace que mi moral suba por las nubes.
 En estos meses también he aprendido de la fuerza interior de una persona especial. Una persona que ha sabido salir adelante de una mala experiencia sin faltarle un día la sonrisa en el rostro, plantando cara a la Diosa Fortuna y ganándole una partida que nadie merece jugar, pero ella menos que nadie. Afortunadamente ahora es una anécdota y junto con mi padre,  constituyen para mí  un ejemplo de valor, lucha y superación.  La demostración de que todo en la vida depende de la actitud con la que se enfrentan los obstáculos.
En el aspecto laboral han sido meses muy duros, y afortunada yo que me puedo quejar de trabajar.  Tanto en mi carrera profesional como en mi responsabilidad en el Ayuntamiento no ha sido nada fácil. La suerte es que disfruto con las dos cosas, a pesar de la cantidad de horas que debo invertir y a pesar de que muchas veces no tenga demasiado tiempo para disfrutar de la compañía de los míos. A pesar de la presión, de la gran responsabilidad, de que las cosas no siempre salen como una las había pensado, a pesar de todas las dificultades, estoy aprendiendo a ser valiente en mis decisiones, a saber discernir entre lo importante y lo que no y  cada vez tengo más claro que es lo que quiero.
Y lo que quiero no es más que ser feliz, conformarme con lo que el destino me vaya trayendo, acordarme cada día de aquellos que ya no están y asumir su marcha, con todas las consecuencias que ha traído, escuchar sólo  a los que me quieren bien y disfrutar de cada momento y por último  no volver a olvidar que al fin y al cabo tengo un límite y no quiero volver a superarlo.
 Por eso, ahora en vacaciones, voy a intentar hacer borrón y cuenta nueva. Disfrutar de cada momento y coger mucha fuerza para afrontar la parte del año que queda, que tal y como se están poniendo las cosas,  no va a ser fácil pero con energías renovadas, seguro que se ve todo de otra manera.
Nos vemos a la vuelta!

martes, 17 de abril de 2012

PEDRO, ESTA VEZ LE TOCA A AITOR

En algunas ocasiones, lo mejor de viajar no son los lugares que visitamos, que también, sino las personas que nos encontramos por el camino.
Un ejemplo claro es lo que le sucedió a mi amigo Pedro Frutos, del que en más de una ocasión he hablado en este blog y que alguno ya conocéis por su magnífica labor al frente de la ONG K9 de Creixell, unidad canina de rescate y salvamento, así que esta vez no voy a hablar de la admiración que me causan personas como él.
El escrito de hoy va dedicado al compañero de Pedro. A ese que le ha acompañado por todos los rincones del mundo. Un compañero fiel que no dudaría en dar la vida por él. Su perro, Aitor.
Me contaba Pedro, este mismo domingo, que en un viaje a Argentina, una persona, después de algunos días de observación, le escribió unas letras en nombre de Aitor. Quedamos en que me las pasaría y así lo ha hecho. Después de leerlas y aún con la piel de gallina, le he pedido permiso para publicarlas aquí y sin dudar me lo ha dado.
Debo decir que yo he tenido la suerte de ver a Pedro y Aitor juntos y estoy convencida de que si el animal pudiera hablar diría exactamente lo que dice el escrito. No hay más que verlos juntos y ver el orgullo y la admiración en los ojos de Aitor y no hay más que oír a Pedro con todo lo que es, con que cariño habla de Aitor.
Pedro, en este viaje tuvo la suerte de encontrar a una persona que supo plasmar el lazo invisible que le une a Aitor y lo hizo tan bien como se lee a continuación
.
Conviviendo contigo
Sé que llegue a la casa en circunstancias difíciles para ti. Pero fue obra de Dios que nos juntáramos Para brindar un servicio especial que muy pocas personas lo valoran.
Pero tranquilo amigo, para nosotros representa todo lo que somos.
Desde cachorro no hubo día que pasará sin aprender algo de ti, como esposo, como padre, como persona eres guía y formador mi compañero de tareas. me ayudaste a pulir destrezas y habilidades que genéticamente poseo.
No hace falta el habla, estamos siempre comunicados. Existen infinitas formas para saber lo que piensas. Pues donde miro siempre estas, Aún cuando no te veo, sé si estas bien o algo malo anda pasando.
Mi registro de las anécdotas y recuerdos es ilimitado, desde una hermosa sombra o a pleno sol te observo siempre
También a los que están contigo. Atento siempre. Hacia el frente, por la izquierda; pero también por derecha. Me incorporo cuando estas inquieto. No dejo de mirar hacia atrás y presto a lo que pueda venir desde arriba
Me acomodo a tus pies cuando estas tranquilo. Y camino a tu lado mientras salimos.
Muchos que dicen conocernos, nos ven a todos los de nuestra raza iguales
Y otros con tanta sabiduría preguntan ¿cuál es el nombre de tu perro?
Me considero de la familia….simplemente porque tú lo eres todo para mi. Tus seres queridos también son los míos. Y soy tan parte tuya que me alegro y sufro contigo
Me enseñaste lo que soy. Compartí contigo experiencias de trabajo, y me diplome en experiencias de vida. Tanto, tanto, que comprendí que El mundo de los hombres es inconmensurable. Pero se convierte en diminuto resumiéndose en un mensaje de texto, en una llamada telefónica o en una comunicación de radio.
Cuando el desastre se instala y hay necesidad urgente de búsqueda y rescate. Y luego se vuelve gigante, cuando comenzamos a buscar. Donde una prenda, una huella, una mancha o un simple pasar por allí de la víctima Constituyen para nosotros los caninos un instrumento de ubicación.
Con botas lustrosas, zapatillas. Entre insignias y anteojos. Con cascos y uniformes. Bajo una gran diversidad de banderas. Llegan todos, en sus lujosos vehículos al supuesto lugar de la catástrofe.
Pero sabes amigo: Sólo tú y yo vamos más allá. Donde las ruedan no pueden girar, dónde las hélices no bajan ni suben. Donde toda la mecánica y la tecnología es obsoleta y no funciona. Sabes algo más compañero:
Siento placer trabajar contigo, más aún cuando se alcanzan los objetivos propuestos.
Vamos. Ésta búsqueda finalizó por hoy; encontramos a alguien más. y mientras los otros discuten, acuerdan o difieren, formando bandos, eligiendo líderes que se acrediten este hallazgo. Llamando a la prensa, difundiendo, redactando lo que van a decir.
Yo quiero ir a casa. Tengo sed y hambre. Me hace frío, necesitamos descansar
Y perdona que lo diga una vez más: extraño la familia.
Aitor
Autor: Prof. Mercedes Anachuri
Escribí esto para Aitor, porque conviviendo con perros, veo en ellos acciones que desbordan y enajenan un sentimiento humano, no saben del odio y entienden de la necesidad.
San Salvador de Jujuy, Argentina 10 de octubre de 2009

Después de tan bellas palabras, sólo puedo añadir un nuevo agradecimiento a Pedro, Aitor y al resto de compañeros que van con ellos, por ser como son y por su labor en todo el mundo. Estas son las cosas que valen la pena.

martes, 10 de abril de 2012

UN DIA ESPECIAL

A veces no es suficiente con tener un propósito para cumplirlo. Los golpes del destino nos obligan a ir cambiando los planes a medida que los sucesos van ocurriendo y esto es justo lo que me ha pasado con este blog.
Tenía el propósito, que durante mucho tiempo he logrado cumplir, de publicar por lo menos una vez a la semana pero, últimamente, problemas personales de salud y un golpe más de la vida han hecho que no me sintiera con ánimo de escribir. Afortunadamente la salud se ha recuperado y ha quedado en un susto, en un aviso de que es necesario parar de vez en cuando y que no es necesario forzar la máquina hasta el máximo porque al final, lo que nos queda va a ser lo que disfrutemos de la vida.
Desgraciadamente el otro golpe es irreparable, se ha llevado a la persona que lideraba mi casa desde que tengo uso de razón, mi abuelo, esa persona que no levantó cabeza desde que el amor de su vida nos dejó hará ahora un par de años. Y se ha ido dejando un vacío que será muy difícil de llenar por su tremenda personalidad, por su valor, por su coraje, por su alma de luchador, por ser mi cómplice y por quererme, y aquí lo digo en primera persona, como me quería.
Pero lo ha hecho muy bien mientras ha estado con nosotros y me quedan sus recuerdos, sus valores, su forma de ser y el haber podido compartir tantas y tantas horas con él. Horas que seguro han dejado una huella profunda en mí y que de alguna manera van a hacer que el siga entre nosotros.
Pero la vida continúa y a veces ésta también te depara días tan buenos como el que he vivido. Días en los que miras al cielo y puedes sonreír sabiendo que los que te están mirando se van a sentir alegres de verte tan feliz.
Un viernes especial, rodeada de gente especial. Donde algo tan simple como un paseo por una rambla cercana al mar se convierte en algo tan agradable que no quieres que acabe.
Donde pararse a tomar un aperitivo en la terraza de un bar se convierte en uno de aquellos momentos en los que te gustaría detener el tiempo, por lo que representa. Donde hay buena conversación, sonrisas por los recuerdos, tristeza por los que no están y alegría por el futuro.
Porque estás con la gente que quieres estar en ese preciso momento, con gente que te quiere y a la que quieres.
Un círculo de personas en la que todas aportan algo.
He disfrutado con el reencuentro de los que quiero y con los nuevos encuentros, incluso he podido disfrutar de la excitación de los días previos a la cita.
Después de la despedida, siempre me surge la misma pregunta, ¿Por qué tardamos tanto en repetir algo que nos hace sentir tan bien?
No es esta una despedida dolorosa, ni mucho menos, es un hasta pronto que espero de verdad lo sea.
Us estimo a tots!.

martes, 7 de febrero de 2012

ALGO MUY PARECIDO A LO QUE YO TAMBIÉN QUIERO AHORA

Que llevo mucho tiempo sin escribir en el blog es obvio. Como es habitual no es por falta de temas o por que no pase nada en mi vida, sino justamente todo lo contrario. La intensidad de estos últimos días hace que pueda dedicar poco tiempo a él. Sin embargo, alguien a quien aprecio me ha hecho llegar un artículo publicado el pasado enero en la Vanguardia, escrito por Ángeles Caso y me ha parecido tan interesante que he decidico compartirlo en este blog. Recomiendo reflexionar sobre él, no cojerlo literalmente y si que cada uno se plantee el debate que suscita sobre lo que queremos conseguir en nuestras vidas. La felicidad tiene mil caras, es cosa nuestra, individual, ponerle la cara que queramos a nuestro futuro.

" Lo que quiero ahora. Por Ángeles Caso

Será porque tres de mis más queridos amigos se han enfrentado inesperadamente estas Navidades a enfermedades gravísimas. O porque, por suerte para mí, mi compañero es un hombre que no posee nada material pero tiene el corazón y la cabeza más sanos que he conocido y cada día aprendo de él algo valioso. O tal vez porque, a estas alturas de mi existencia, he vivido ya las suficientes horas buenas y horas malas como para empezar a colocar las cosas en su sitio. Será, quizá, porque algún bendito ángel de la sabiduría ha pasado por aquí cerca y ha dejado llegar una bocanada de su aliento hasta mí. El caso es que tengo la sensación –al menos la sensación– de que empiezo a entender un poco de qué va esto llamado vida.
Casi nada de lo que creemos que es importante me lo parece. Ni el éxito, ni el poder, ni el dinero, más allá de lo imprescindible para vivir con dignidad. Paso de las coronas de laureles y de los halagos sucios. Igual que paso del fango de la envidia, de la maledicencia y el juicio ajeno. Aparto a los quejumbrosos y malhumorados, a los egoístas y ambiciosos que aspiran a reposar en tumbas llenas de honores y cuentas bancarias, sobre las que nadie derramará una sola lágrima en la que quepa una partícula minúscula de pena verdadera. Detesto los coches de lujo que ensucian el mundo, los abrigos de pieles arrancadas de un cuerpo tibio y palpitante, las joyas fabricadas sobre las penalidades de hombres esclavos que padecen en las minas de esmeraldas y de oro a cambio de un pedazo de pan.
Rechazo el cinismo de una sociedad que sólo piensa en su propio bienestar y se desentiende del malestar de los otros, a base del cual construye su derroche. Y a los malditos indiferentes que nunca se meten en líos. Señalo con el dedo a los hipócritas que depositan una moneda en las huchas de las misiones pero no comparten la mesa con un inmigrante. A los que te aplauden cuando eres reina y te abandonan cuando te salen pústulas. A los que creen que sólo es importante tener y exhibir en lugar de sentir, pensar y ser.
Y ahora, ahora, en este momento de mi vida, no quiero casi nada. Tan sólo la ternura de mi amor y la gloriosa compañía de mis amigos. Unas cuantas carcajadas y unas palabras de cariño antes de irme a la cama. El recuerdo dulce de mis muertos. Un par de árboles al otro lado de los cristales y un pedazo de cielo al que se asomen la luz y la noche. El mejor verso del mundo y la más hermosa de las músicas. Por lo demás, podría comer patatas cocidas y dormir en el suelo mientras mi conciencia esté tranquila.
También quiero, eso sí, mantener la libertad y el espíritu crítico por los que pago con gusto todo el precio que haya que pagar. Quiero toda la serenidad para sobrellevar el dolor y toda la alegría para disfrutar de lo bueno. Un instante de belleza a diario. Echar desesperadamente de menos a los que tengan que irse porque tuve la suerte de haberlos tenido a mi lado. No estar jamás de vuelta de nada. Seguir llorando cada vez que algo lo merezca, pero no quejarme de ninguna tontería. No convertirme nunca, nunca, en una mujer amargada, pase lo que pase. Y que el día en que me toque esfumarme, un puñadito de personas piensen que valió la pena que yo anduviera un rato por aquí. Sólo quiero eso. Casi nada. O todo."

viernes, 6 de enero de 2012

NOCHE DE MAGIA

Siendo mayor te das cuenta de la imaginación y el teatro que entre todos le ponemos a la noche de reyes.
Que vienen tres personajes, que son reyes, que además son magos y lo hacen desde Oriente Medio.
Que vienen montados en unos camellos que en la mayoría de pueblos han sido sustituidos por unas espléndidas carrozas de luz y sonido.
Que son capaces de entrar en todas las casas de todos los niños del mundo cargados con regalos...y si les pones polvorones, un poco de ron y agua para los camellos, aún tienen tiempo de pararse a descansar. Las pequeñas mentes más incrédulas, aquellas que van un poco más allá y ya desde pequeñas tienen claro que lo único que existe es aquello que se puede demostrar, quieren pruebas reales de que han pasado por su casa. No es suficiente con que el cubo de los camellos esté vacio y que falten polvorones…lo que es verdaderamente importante es que hayan firmado el papel que dejaste encima de la mesa donde pides la confirmación de que han estado allí.
Aquello sí que era una verdadera prueba. El agua la puede beber cualquiera, los polvorones también, pero…ay! la firma de un rey y además mago, solo la puede hacer uno que sea de verdad.
Que tienes que ir a dormir muy temprano y no salir de la habitación en toda la noche, porque si sales y los encuentras en el comedor, se van a enfadar y se van a llevar todos los regalos que te traían.
Que durante dos semanas, como mínimo, antes de su llegada tienen ojos para vigilar como se portan todos los niños del mundo durante 24 horas al día y pobre de aquel que se porte mal…ese sólo recibirá carbón como castigo.
Y así, hasta donde la imaginación nos lleve.
Pero en toda esa noche de mentira hay algo que es lo más auténtico que seguramente alguien pueda encontrar, algo que no se puede fingir por tan real que es, algo que no podría imitar ni el mejor impostor del mundo, la verdad más absoluta y es la ilusión en la mirada de los más pequeños.
Esa mirada no miente. Sus ojos brillan, sus bocas abiertas ante la presencia de aquellos seres mágicos. Sus nervios ante la llegada inminente de las carrozas, su excitación, sus saltos de alegría, sus gritos, sus risas,…eso no tiene precio.
Y ahora, de pronto, los tienen ahí al lado, cerca, les pueden tocar y les pueden dar las cartas donde han escrito todos sus deseos. En la mayoría de los casos listas interminables de juguetes.
Ayer volví a vivir momentos muy mágicos, llenos de ilusión. También viví un momento para el recuerdo de aquellos que dejé en el desierto. Pensé en las caras de los pequeños Mafut y Jadi y en como abrirían sus enormes ojos negros si tuvieran oportunidad de ver todo aquel desplegable de luces, sonido y gente. Y los imaginé allí en medio sentados con los reyes.
Pero no pude compartir el pensamiento, me habría puesto a llorar, seguro. Por eso, para disolver ese nudo que se había formado, opté por alegrarme por todos los niños que estaban ahí viviendo un momento que seguro van a guardar en un rinconcito de su mente a lo largo de toda su vida.
De cómo a pesar del miedo, Candela, no podía apartar los ojos de aquellos personajes, no sé si tanto por lo que representaban o porque no se le acercaran y de cómo Aitana daba botes de alegría y sonreía y sonreía y con sus expresivos ojos nos decía: “mirarlos, están ahí y son de verdad”.
Ellas, como todos los niños que ayer vivieron la noche más esperada y mágica del año.
Pensé en lo afortunados que son y la suerte que aún no saben que tienen, lo que espero que también esos reyes magos se encarguen de explicarles y hacerles ver.
A estas horas los monarcas, ya habrán iniciado el camino de regreso a casa, después de una noche que seguro habrá sido larga. Sólo queda esperar que el año que viene vuelvan a venir cargados, sino de regalos, si de la misma ilusión y magia que ese gordito colorado que no habla castellano, no les podrá robar jamás.
Y los reyes van a existir durante muchos años, mientras exista un solo niño en el mundo que tenga la ilusión y la esperanza puesta en su venida…y mientras exista un abuelo de casi 90 años que los espere con la misma ilusión y espere su regalo con los mismos ojos vidriosos.
Dijo Einstein: “Hay dos formas de ver la vida: una creer que no existen los milagros, la otra es creer que todo es un milagro.”