martes, 10 de abril de 2012

UN DIA ESPECIAL

A veces no es suficiente con tener un propósito para cumplirlo. Los golpes del destino nos obligan a ir cambiando los planes a medida que los sucesos van ocurriendo y esto es justo lo que me ha pasado con este blog.
Tenía el propósito, que durante mucho tiempo he logrado cumplir, de publicar por lo menos una vez a la semana pero, últimamente, problemas personales de salud y un golpe más de la vida han hecho que no me sintiera con ánimo de escribir. Afortunadamente la salud se ha recuperado y ha quedado en un susto, en un aviso de que es necesario parar de vez en cuando y que no es necesario forzar la máquina hasta el máximo porque al final, lo que nos queda va a ser lo que disfrutemos de la vida.
Desgraciadamente el otro golpe es irreparable, se ha llevado a la persona que lideraba mi casa desde que tengo uso de razón, mi abuelo, esa persona que no levantó cabeza desde que el amor de su vida nos dejó hará ahora un par de años. Y se ha ido dejando un vacío que será muy difícil de llenar por su tremenda personalidad, por su valor, por su coraje, por su alma de luchador, por ser mi cómplice y por quererme, y aquí lo digo en primera persona, como me quería.
Pero lo ha hecho muy bien mientras ha estado con nosotros y me quedan sus recuerdos, sus valores, su forma de ser y el haber podido compartir tantas y tantas horas con él. Horas que seguro han dejado una huella profunda en mí y que de alguna manera van a hacer que el siga entre nosotros.
Pero la vida continúa y a veces ésta también te depara días tan buenos como el que he vivido. Días en los que miras al cielo y puedes sonreír sabiendo que los que te están mirando se van a sentir alegres de verte tan feliz.
Un viernes especial, rodeada de gente especial. Donde algo tan simple como un paseo por una rambla cercana al mar se convierte en algo tan agradable que no quieres que acabe.
Donde pararse a tomar un aperitivo en la terraza de un bar se convierte en uno de aquellos momentos en los que te gustaría detener el tiempo, por lo que representa. Donde hay buena conversación, sonrisas por los recuerdos, tristeza por los que no están y alegría por el futuro.
Porque estás con la gente que quieres estar en ese preciso momento, con gente que te quiere y a la que quieres.
Un círculo de personas en la que todas aportan algo.
He disfrutado con el reencuentro de los que quiero y con los nuevos encuentros, incluso he podido disfrutar de la excitación de los días previos a la cita.
Después de la despedida, siempre me surge la misma pregunta, ¿Por qué tardamos tanto en repetir algo que nos hace sentir tan bien?
No es esta una despedida dolorosa, ni mucho menos, es un hasta pronto que espero de verdad lo sea.
Us estimo a tots!.

1 comentario:

  1. Me alegra tu vuelta al blog y más me alegra que seas feliz.

    Rafa

    ResponderEliminar