martes, 17 de abril de 2012

PEDRO, ESTA VEZ LE TOCA A AITOR

En algunas ocasiones, lo mejor de viajar no son los lugares que visitamos, que también, sino las personas que nos encontramos por el camino.
Un ejemplo claro es lo que le sucedió a mi amigo Pedro Frutos, del que en más de una ocasión he hablado en este blog y que alguno ya conocéis por su magnífica labor al frente de la ONG K9 de Creixell, unidad canina de rescate y salvamento, así que esta vez no voy a hablar de la admiración que me causan personas como él.
El escrito de hoy va dedicado al compañero de Pedro. A ese que le ha acompañado por todos los rincones del mundo. Un compañero fiel que no dudaría en dar la vida por él. Su perro, Aitor.
Me contaba Pedro, este mismo domingo, que en un viaje a Argentina, una persona, después de algunos días de observación, le escribió unas letras en nombre de Aitor. Quedamos en que me las pasaría y así lo ha hecho. Después de leerlas y aún con la piel de gallina, le he pedido permiso para publicarlas aquí y sin dudar me lo ha dado.
Debo decir que yo he tenido la suerte de ver a Pedro y Aitor juntos y estoy convencida de que si el animal pudiera hablar diría exactamente lo que dice el escrito. No hay más que verlos juntos y ver el orgullo y la admiración en los ojos de Aitor y no hay más que oír a Pedro con todo lo que es, con que cariño habla de Aitor.
Pedro, en este viaje tuvo la suerte de encontrar a una persona que supo plasmar el lazo invisible que le une a Aitor y lo hizo tan bien como se lee a continuación
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Conviviendo contigo
Sé que llegue a la casa en circunstancias difíciles para ti. Pero fue obra de Dios que nos juntáramos Para brindar un servicio especial que muy pocas personas lo valoran.
Pero tranquilo amigo, para nosotros representa todo lo que somos.
Desde cachorro no hubo día que pasará sin aprender algo de ti, como esposo, como padre, como persona eres guía y formador mi compañero de tareas. me ayudaste a pulir destrezas y habilidades que genéticamente poseo.
No hace falta el habla, estamos siempre comunicados. Existen infinitas formas para saber lo que piensas. Pues donde miro siempre estas, Aún cuando no te veo, sé si estas bien o algo malo anda pasando.
Mi registro de las anécdotas y recuerdos es ilimitado, desde una hermosa sombra o a pleno sol te observo siempre
También a los que están contigo. Atento siempre. Hacia el frente, por la izquierda; pero también por derecha. Me incorporo cuando estas inquieto. No dejo de mirar hacia atrás y presto a lo que pueda venir desde arriba
Me acomodo a tus pies cuando estas tranquilo. Y camino a tu lado mientras salimos.
Muchos que dicen conocernos, nos ven a todos los de nuestra raza iguales
Y otros con tanta sabiduría preguntan ¿cuál es el nombre de tu perro?
Me considero de la familia….simplemente porque tú lo eres todo para mi. Tus seres queridos también son los míos. Y soy tan parte tuya que me alegro y sufro contigo
Me enseñaste lo que soy. Compartí contigo experiencias de trabajo, y me diplome en experiencias de vida. Tanto, tanto, que comprendí que El mundo de los hombres es inconmensurable. Pero se convierte en diminuto resumiéndose en un mensaje de texto, en una llamada telefónica o en una comunicación de radio.
Cuando el desastre se instala y hay necesidad urgente de búsqueda y rescate. Y luego se vuelve gigante, cuando comenzamos a buscar. Donde una prenda, una huella, una mancha o un simple pasar por allí de la víctima Constituyen para nosotros los caninos un instrumento de ubicación.
Con botas lustrosas, zapatillas. Entre insignias y anteojos. Con cascos y uniformes. Bajo una gran diversidad de banderas. Llegan todos, en sus lujosos vehículos al supuesto lugar de la catástrofe.
Pero sabes amigo: Sólo tú y yo vamos más allá. Donde las ruedan no pueden girar, dónde las hélices no bajan ni suben. Donde toda la mecánica y la tecnología es obsoleta y no funciona. Sabes algo más compañero:
Siento placer trabajar contigo, más aún cuando se alcanzan los objetivos propuestos.
Vamos. Ésta búsqueda finalizó por hoy; encontramos a alguien más. y mientras los otros discuten, acuerdan o difieren, formando bandos, eligiendo líderes que se acrediten este hallazgo. Llamando a la prensa, difundiendo, redactando lo que van a decir.
Yo quiero ir a casa. Tengo sed y hambre. Me hace frío, necesitamos descansar
Y perdona que lo diga una vez más: extraño la familia.
Aitor
Autor: Prof. Mercedes Anachuri
Escribí esto para Aitor, porque conviviendo con perros, veo en ellos acciones que desbordan y enajenan un sentimiento humano, no saben del odio y entienden de la necesidad.
San Salvador de Jujuy, Argentina 10 de octubre de 2009

Después de tan bellas palabras, sólo puedo añadir un nuevo agradecimiento a Pedro, Aitor y al resto de compañeros que van con ellos, por ser como son y por su labor en todo el mundo. Estas son las cosas que valen la pena.

martes, 10 de abril de 2012

UN DIA ESPECIAL

A veces no es suficiente con tener un propósito para cumplirlo. Los golpes del destino nos obligan a ir cambiando los planes a medida que los sucesos van ocurriendo y esto es justo lo que me ha pasado con este blog.
Tenía el propósito, que durante mucho tiempo he logrado cumplir, de publicar por lo menos una vez a la semana pero, últimamente, problemas personales de salud y un golpe más de la vida han hecho que no me sintiera con ánimo de escribir. Afortunadamente la salud se ha recuperado y ha quedado en un susto, en un aviso de que es necesario parar de vez en cuando y que no es necesario forzar la máquina hasta el máximo porque al final, lo que nos queda va a ser lo que disfrutemos de la vida.
Desgraciadamente el otro golpe es irreparable, se ha llevado a la persona que lideraba mi casa desde que tengo uso de razón, mi abuelo, esa persona que no levantó cabeza desde que el amor de su vida nos dejó hará ahora un par de años. Y se ha ido dejando un vacío que será muy difícil de llenar por su tremenda personalidad, por su valor, por su coraje, por su alma de luchador, por ser mi cómplice y por quererme, y aquí lo digo en primera persona, como me quería.
Pero lo ha hecho muy bien mientras ha estado con nosotros y me quedan sus recuerdos, sus valores, su forma de ser y el haber podido compartir tantas y tantas horas con él. Horas que seguro han dejado una huella profunda en mí y que de alguna manera van a hacer que el siga entre nosotros.
Pero la vida continúa y a veces ésta también te depara días tan buenos como el que he vivido. Días en los que miras al cielo y puedes sonreír sabiendo que los que te están mirando se van a sentir alegres de verte tan feliz.
Un viernes especial, rodeada de gente especial. Donde algo tan simple como un paseo por una rambla cercana al mar se convierte en algo tan agradable que no quieres que acabe.
Donde pararse a tomar un aperitivo en la terraza de un bar se convierte en uno de aquellos momentos en los que te gustaría detener el tiempo, por lo que representa. Donde hay buena conversación, sonrisas por los recuerdos, tristeza por los que no están y alegría por el futuro.
Porque estás con la gente que quieres estar en ese preciso momento, con gente que te quiere y a la que quieres.
Un círculo de personas en la que todas aportan algo.
He disfrutado con el reencuentro de los que quiero y con los nuevos encuentros, incluso he podido disfrutar de la excitación de los días previos a la cita.
Después de la despedida, siempre me surge la misma pregunta, ¿Por qué tardamos tanto en repetir algo que nos hace sentir tan bien?
No es esta una despedida dolorosa, ni mucho menos, es un hasta pronto que espero de verdad lo sea.
Us estimo a tots!.