MENUDA SORPRESA

Esta semana ha saltado a la prensa la noticia de que la agencia tributaria investiga 3.000 cuentas españolas depositadas en el HSBC en Suiza. Ahora nos echamos las manos a la cabeza. ¿Qué raro verdad? Todos los ojos abiertos como platos, nadie sabía nada. Será porque somos nuevos, acabamos de llegar al planeta Tierra o es que nos hemos caído de un guindo. O a caso, y más probable, sea que nos siguen tratando como a idiotas. La fiscalía anticorrupción en la retaguardia, no vayan a precipitarse actuando de oficio, no sea que estas personas de buena voluntad decidan pasar cuentas con el fisco español, como acto de buena fe de última hora y así de paso les ahorran el trago del papeleo que suponen las sanciones correspondientes al fraude fiscal.
A los currantes de siempre, mientras, nos recuerdan que este próximo 30 de junio se acaba el plazo para presentar nuestras declaraciones. Alguno se frotará las manos pensando en las comisiones que se va a embolsar la hacienda pública a costa de aquellos que se pasen un solo día del establecido.
Para estos no hay comprensión, ni se esperan actos de buena fe. Nadie nos avisa de que hemos cometido un error, la mayoría de las veces involuntario, en nuestra declaración. Bueno si, nos avisan de que deberemos pagar una multa por ese error.
Esta comprensión hacia estos defraudadores, que poseen enormes fortunas, se da a conocer la misma semana que el gobierno de Rodríguez ha aprobado una reforma laboral para reducir el déficit público, como siempre, a cargo de todos. De todos los de siempre, claro. Aplaudo la valentía de Antonio Gutiérrez, diputado socialista, que tuvo la coherencia de abstenerse en las votaciones de convalidación del decreto de reforma laboral. Incumplió las instrucciones respecto al sentido de voto en pro de su coherencia y conciencia. El PSOE, haciendo gran alarde de libertad y democracia anuncia públicamente que está estudiando la sanción que le van a imponer…a modo de ejemplo por si a otro se le ocurre hacer lo mismo. Aunque no es la primera vez que este mismo diputado pone su conciencia por encima de la disciplina de voto impuesta por los de siempre. Y luego nos queremos parecer a Europa, permitidme que me ría.
Así que menos caras de sorpresa y más actuaciones, ¿a caso no somos todos iguales? A lo mejor si todos estos insolidarios y a fin de cuentas egoístas, cumplieran sus obligaciones con la agencia tributaria, a los simples mortales que tenemos lo justo para ser felices, que seguramente será más de lo que ellos podrán tener nunca, el gobierno nos soltaría un poco más la soga a través del IVA o el IRPF. Este es un punto que al presidente se le ha olvidado poner en su maravillosa ley.

¿QUIÉN ES EL QUE...?

Vivimos en la sociedad del reconocimiento. Premios al mejor investigador. Premios al mejor invento. Premios al mejor deportista….y así hasta el infinito. Cosa que no me parece mal, y que puedo llegar hasta compartir. Si alguien destaca en su trabajo y además éste repercute en un bien para la humanidad y el planeta en general por qué no agradecerle su esfuerzo. Mención aparte me merecen otro tipo de reconocimientos como al/a mejor vestido/a, más simpático/a, más guapo/a…¿bajo el punto de vista de quién? ¿Quién es el que tiene la autoridad para juzgar estas cosas tan objetivas y encima se permite el lujo de publicarlas?
Puestos a reconocer, si que despiertan en mi cierto interés algunos, no sé cómo definirlos, podría decir bien pensantes, de los que me gustaría saber su nombre.
Por ejemplo me gustaría saber quien tuvo la brillante idea de poner una señal de ceda el paso al final del carril de aceleración para incorporarse a la C-58 con dirección a Sabadell…Desde luego alguien que no tiene ni pajolera idea de conducir. Después de muchos años y muchos más accidentes, alguien con más sentido común, ha decidido poner remedio, por lo que parece por las obras que están haciendo. Habrá que esperar a que acaben y ver si en verdad son para solucionar el problema. Premio para el primero que gastó el dinero público en hacer una auténtica chapuza. Esperemos que no haya decidido nada más.
Otro del que me gustaría saber su nombre es aquel que tuvo la brillante idea de permitir que los ciclistas fueran por los arcenes de las carreteras agrupados…Sin duda genial, como desgraciadamente se ha podido ver en el resultado. Visto la actitud al volante en un caso y al manillar en otro de algunos especímenes, pocos accidentes ocurren. Lo peor del caso es que aún no hay nadie que parezca querer enmendar tamaña cagada.
Otro, que dormirá orgulloso de haberse conocido, es aquel que, con la que está cayendo, ha ofrecido a los jugadores de la selección española una prima de 600.000 € si ganan el mundial….Este merece un premio de honor, por lo menos un viaje a la estación espacial..con billete de ida. No se puede tener menos vergüenza. Me gusta el fútbol y sigo a la selección. Estoy disfrutando con el mundial, pero con semejante premio, cruzo los dedos para que no pasemos de semifinales. ¿Cuál será el siguiente recorte para poder pagar a tan grandiosos hacedores del bien que tan magníficamente saben dar patadas a una pelota?
Para acabar con los ejemplos de una supuesta lista, este más cercano a nosotros, premiaría también a alguien que no es muy difícil imaginar su nombre, y que tan sabiamente ha cortado todos los accesos para entrar a La Llagosta desde Ripollet. Para coger la nacional desde el otro lado de Montcada es necesario dar una tremenda vuelta…y para eso hay que saber. Una idea brillante, con dos posibilidades. O nos visita muy poco o le importamos menos.Lo peor de todo, es que todas estas mentes no están solas. Seguramente estas decisiones no han salido sólo de ellos y cuentan con un gran equipo de asesores y expertos que han aplaudido sus genialidades. Pues bien, una vez puestos a repartir y a gastar el dinero público, premio para todos ellos.

ESE MAL VICIO QUE ES PENSAR

25 años han pasado desde que aquel 12 de junio de 1985 que pasó a formar parte de la historia de España por suponer la incorporación de esta a la Unión Europea. Yo tenía entonces 10 años y no entendía bien lo que pasaba a mí alrededor, pero algo importante debía ser que alteraba tanto a los adultos y no dejaba que se hablara de otra cosa. Por eso, sólo por eso decidí que estaría bien guardar algunas imágenes en la memoria. Ayer viendo “Informe semanal” me sorprendí a mi misma de la claridad con que se habían conservado esas imágenes en mi mente. Allí estaban todas volviendo a la realidad.
Ahora desde otro punto de vista, desde el de los adultos de entonces, se debe reconocer que no nos ha ido tan mal aunque tampoco especialmente bien. Pero no es por este motivo el escrito de esta semana.
En esas imágenes aparecen personas importantes que hicieron posible muchas cosas para España. Ahora, 25 años después me pregunto que deben pensar cuando ven que personas de su propio partido están haciendo añicos lo que ellos con más sacrificio que ahora, por los tiempos de los que venían, lograron construir.
La protagonista del escrito de hoy es la gran Leire Pajín. En más de una ocasión he hablado de ella en este blog pero una vez más le ha podido su mal llamado entusiasmo. Flaco favor le hace a su partido con sus más que desacertadas declaraciones. Alguien debería recordarle que algunos tenemos la costumbre de escuchar las noticias y lo que es peor de pensar. Si, ya sé que es algo que no está bien visto, eso de tener ideas propias no se lleva, pero que le vamos a hacer…Decía mi abuela que condición y figura hasta la sepultura, así que a estas alturas de la vida no pienso renunciar a ese derecho. En una conversación hace tres días, que nada tiene que ver con el tema, alguien dijo que equivocarse es lo más humano que hay y estoy totalmente de acuerdo. Lo que la señora ha dicho esta misma semana y que me llevó a apagar la radio y a pelearme en voz alta con no sé quien, fue que el modelo económico de España está siendo imitado por Francia y Alemania…
¿De verdad nos cree tan tontos? ¿De verdad cree que la creemos? ¿De verdad cree ella misma lo que dice? ¿De verdad cree que no entendemos lo que dice? Por mucho énfasis que ponga en su monólogo el continente no podrá ocultar el contenido…no, a los que la escuchamos.
Con lo fácil que sería decir, “señores, la hemos cagado y no sabemos cómo salir de esta”. Algo tan fácil que les acercaría mucho más al pueblo. Algo que les humanizaría y haría que aumentara el respeto hacia ellos. Pero si esto es lo mejor que se le ocurre a ella y a todos sus asesores, que deben ser unos cuantos cientos, por mi se pueden ir a dar una baño, ahora que viene el buen tiempo, a un Mediterráneo lleno de medusas rabiosas y ávidas de atacar, gracias también a una buena política ambiental, dicho sea de paso. Fuera de servicio ella y toda su cuadrilla, conseguiríamos ahorrar unos cuantos millones de euros.
De verdad, deberían hacerse un favor, a ellos y a nosotros mismos, y replantearse lo que la señora habla ante la prensa. Para empezar debería mostrar un poco más de respeto hacia los que la escuchamos y no reírse en nuestra cara de la manera en la que lo hace, porque resulta ofensivo. De momento mientras esto no cambie, y como ya me he cansado de insultos a la inteligencia, he decidido no escucharla más y oír sólo a los que valen la pena de su partido y hablan cosas coherentes, que también los hay. Esto a ella le importará una mierda pero yo consigo no llevarme más berrinches inútiles que de nada me van a servir.

UN PAIS DE TODOS

Un club secreto formado por las personas más ricas e influyentes del mundo. Reuniones secretas (hasta hace poco) donde aparentemente se decide el futuro de los países. Esto que bien podría tratarse del argumento de una obra de Dan Brown, es pura realidad. Se trata del ya famoso Club Bilderberg, nuevamente en boca de todos por estar celebrando uno de sus encuentros esta semana en un hotel de Sitges. Reconozco que empecé a leer el libro que lleva el nombre de este más que selecto club, un pobre rico nunca formará parte de él, se debe ser riquísimo, pero lo dejé porque lo que en el se cuenta me parece tan increíble y tremendo que de ser verdad prefiero seguir en la ignorancia. Allí reunidos han recibido la visita de Jetape, digo Zetape, no sé en qué estaría yo pensando. Les ha intentado explicar lo maravillosamente bien que estamos en España y lo apuntito que estamos de salir, por vigésima vez, de la crisis. ¿Crisis? Desde entonces andan como locos buscando un diccionario de la RAE para ver qué diantres significa esa palabra nueva en su vocabulario. Evidentemente el presidente Rodríguez no ha sabido explicárselo, ni tampoco ninguno de sus ministros enfrascados en temas muchíiiisimo más importantes que intentar aportar soluciones coherentes.
Una que si no dejo fumar en locales públicos salvo los adaptados. Ahora que si me lo he pensado mejor y ya no dejo fumar en ningún sitio y no me preocupan los que se han gastado una pasta gansa en adaptar sus negocios por que a estas alturas ya han tenido tiempo de recuperar la inversión, como si la crisis no les hubiera afectado a ellos. Mañana…mañana ya veremos que se me ocurre y dicho esto se retira dando saltitos, divina de la muerte y encantada de haberse conocido. Otra, defendiendo España como una leona, demostrando al mundo lo fiero que es nuestro ejército y por eso en la celebración del Corpus Christi mariconadas las justas, que no suene el himno nacional ni se muestre la bandera, no sea caso que a algún lerdo se le ocurra relacionar ejército con religión, porque eso es algo que nos desprestigiaría muchísimo. Hay que tener mucho hocico para seguir negando la realidad de la misión de nuestras tropas en el extranjero. Otra, velando por la salud mental de las mujeres del futuro recomienda que no les leamos a las niñas cuentos como Blancanieves y Cenicienta por ser altamente sexistas, y así hemos salido nosotras. Así es que lo mejor es que imitemos tiempos pasados y quememos estos cuentos y otros que tengamos en casa susceptibles de herir ciertas sensibilidades, para que las mujeres en potencia no se echen a perder antes de tiempo. Otro al que le faltan dedos para contar sus fincas, todas eso sí heredadas, no vayamos a pensar mal. Y los del otro lado, esos van por libre, a su rollo viviendo una realidad paralela. Y estos y todos sus compañeros son los que nos tienen que sacar al resto de la maldita crisis que parece no tener fin. Ellos que la ven a miles de millones de km de altura por que desde sus posiciones jamás sabrán lo que es necesitar trabajar para poder vivir, jamás sabrán lo que es hacer cuentas para llegar a fin de mes, jamás sabrán lo que es negar algo a un hijo por no tener dinero para dárselo. Mientras no traten de imaginar cómo sería su vida sin sus coches oficiales, sin sus chóferes, sin sus asistentes personales, sin sus mansiones y sin sus enormes cuentas corrientes, no serán capaces de hacerse una idea de lo difícil en que se ha convertido vivir para el pueblo llano. Mientras no dejen de ver a España como su cortijo donde pueden hacer y deshacer a su antojo. Hasta las narices debe estar Felipe González para hacer los comentarios que sobre el presidente Rodriguez hace públicamente. Mientras el actual presidente dice que rectificar es de sabios, Felipe le recuerda que hacerlo cada día es de necios. Eso por culpa de todas las idas y venidas, de todas las decisiones de ida y vuelta y de todos los donde dije digo, digo Diego que decisiones precipitadas y pocos meditadas están haciendo que nos volvamos locos. A menudo se habla de Gobierno y responsabilidad como una única cosa, pero el gobierno no es un estado que lleve implícita la responsabilidad, aunque se le debería suponer, no necesariamente deben ir de la mano, como se está demostrando. Todo esto coincide con la presidencia española de la UE y nos hemos cubierto de gloria. Para variar.
Por el momento la reunión del dichoso club con el que empezaba el escrito se ha llevado 600.000€ sólo en seguridad, dinero que sale de nuestros impuestos. No quiero imaginar lo que sumarán transporte, comida y alojamiento.
A ver cuando despertamos y salimos de la hipnosis mediática en la que nos intentan sumergir distrayendo nuestra atención con los personajes más inverosímiles y las situaciones más surrealistas, con realitis donde las condiciones de vida son de lo más precarias. Como si la vida que estamos llevando no fuera ya lo bastante dura.