sábado, 2 de mayo de 2015

A MI COMPAÑERO DE MESA POLÍTICA Y AMIGO

Tengo este escrito preparado desde hace unos días, casi desde que me confirmó la noticia, pero he querido esperar a su despedida pública para publicar esto en mi blog.

En el pleno de ayer, al acabar el orden del día y por tratarse del último pleno de la legislatura, el alcalde dio voz a aquellos concejales que seguro ya no estarán en la próxima legislatura, bien por ir en unos números elevados en sus listas bien por no presentarse en ninguna candidatura.

Entre esas personas, está a quien quiero dedicar el escrito de hoy, Adelino José Macias González.

Cuatro años es el tiempo que dura una legislatura. Cuatro años que dan para mucho, sobre todo para conocer bien a las personas con las que trabajas codo con codo y día tras día.

Ahora mismo y aún desconociendo como resultará el gobierno después del 24 de mayo, lo que si se seguro es que me va a resultar muy extraño no verlo  sentado en la mesa del pleno.

Tengo claro, muy claro, que esta legislatura no hubiera sido lo mismo sin él. Su temple y su experiencia nos han servido muchas veces para seguir avanzando.

Durante este tiempo en el que hemos compartido gobierno, nos hemos sentado juntos en la mesa de las juntas de gobierno y en la de los plenos. Hemos compartido confidencias, nervios, notas, risas,…anécdotas que pasan a engrosar el baúl de los recuerdos.

Tengo muchas cosas que agradecerle, entre ellas que a pesar de que él  conoce y sabe muchísimo más que nadie de la concejalía que me ha tocado gestionar, no ha intervenido en mí trabajo y me ha dejado hacer, me ha permitido equivocarme y también acertar. Me ha aconsejado, a veces le he hecho caso, otras no. Ha estado siempre a mi lado cuando le he necesitado. Ha calmado mis nervios en muchas ocasiones y ha compartido mis alegrías en otras tantas y con todo esto y sobretodo, he aprendido, mucho.

Me alegro de que a pesar de no compartir siglas políticas hayamos sido capaces de construir juntos durante cuatro años  y ha debido ser importante porque ahora que se acaba siento un vacio por saber que no lo vamos a compartir más, por lo menos de la misma manera.

Es, eres grande, y no sólo por altura, que también, sino por tus maneras, por esa educación elegante  que a  veces resulta extraña en los tiempos que corren, pero que se agradece y que absolutamente nadie puede negar, siendo esa es una de tus grandes virtudes.

Esto es sólo una despedida política por que afortunadamente como vecinos, nos queda mucho por hacer y por decir con esa gente tremendamente maravillosa que nos rodea.  Nos quedan sobretodo, muchas tertulias y muchas cenas por compartir.


Para acabar, simplemente, GRACIAS.