lunes, 16 de abril de 2018

SOBRE CUENTOS Y CUENTAS


Mejor dejarlo claro desde el principio. Esta explicación está hecha desde el hartazgo. Desde el hartazgo de leer muchas medias verdades, de leer información manipulada y sesgada respecto a la gestión económica de la anterior legislatura en el ayuntamiento de la Llagosta. Durante ella, pudimos tomar decisiones de manera diferente a como las habrían tomado otras personas, por ello pueden criticarnos, pero lo que nunca voy a cansarme de desmentir es que hiciéramos una mala gestión económica, porque eso no es verdad. Y llevo mucho tiempo callada sin decir nada, sólo leyendo y escuchando, pensando que no valía la pena entrar al trapo, total ¿para qué? El actual gobierno cuenta con una plataforma pública enorme y una red extensa que les hace de altavoz. Yo sólo con mi voz y poco más. Pero, ¿saben qué pasa? Que una se cansa de que no hagan más que tirar por el suelo todo el trabajo que se hizo, todas las horas invertidas en ello, todas las horas robadas al tiempo libre, a la familia etc solo por desprestigiar y colgarse medallas, que pueden ser merecidas o no, no entro a discutir eso, pero no puede ser a costa de maltratar el buen trabajo hecho con anterioridad.
No quiero que este escrito sea un “y tú más” porque ese fue uno de los principales motivos por los que acabé hastiada de la política y porque no me cuesta reconocer las cosas cuando me parece que están bien hechas, sean de quien sean. Pero la realidad es la que fue y no se puede  cambiar así que voy a enumerar unos cuantos ejemplos, que podrían ser más, pero creo que con estos, de momento, será suficiente.

1. No se puede alardear de ser un gobierno transparente, porque eso lo exige la ley. De no serlo se estaría cometiendo una ilegalidad. Así que eso no es ningún mérito. El verdadero ejercicio de transparencia fue plantarse delante del pueblo en el centro cultural de la Llagosta explicando cómo se confecciona el presupuesto municipal. De donde vienen los ingresos y en qué se gastan. Todo ello acompañado de gráficas que se publicaron y se dieron en fotocopias a los asistentes.
También se publicaron por primera vez los costes de las diferentes actividades (Navidad, Reyes, Carnaval…) así sin más.

2.  Se presume en mayúsculas que se han reducido las obligaciones pendientes de pago (sin olvidar que al principio de esta legislatura se hablaba demagógicamente, de facturas pendientes) sin explicar que son: facturas a proveedores y facturas de servicios pero también nóminas a los trabajadores, seguros, alquileres, rentings, etc.. Y como a mí también me gustan las gráficas, voy a usar una que he sacado de la propia web del ayuntamiento y que también está recogida (en datos) en la web del Ministerio de Hacienda. En ella se ve la evolución del periodo de pago a proveedores por trimestres:






En lo que va de legislatura el pago medio a proveedores (tiempo que se tarda en pagas las facturas), los datos más bajos se registran entre 2014 y el segundo trimestre de 2015 (cambio de legislatura), momento a partir del cual este dato vuelve a aumentar.
Como en cualquier casa, empresa, negocio,...hay dos maneras de hacer frente al gasto: con recursos propios o solicitando un préstamo bancario. Esto último me lleva al siguiente punto

3. La deuda viva es la cantidad de dinero que los ayuntamientos deben a los bancos. Aquí vuelvo a hacer uso de una gráfica también extraída de la web del ayuntamiento y publicados los datos en la web del ministerio. De momento, son sólo datos hasta el 2016. 




Se puede ver la impresionante deuda que había en 2010 y 2011. Esta deuda ha ido disminuyendo durante la legislatura 2011-2015 pero a partir de ésta, vuelve a tener una tendencia a aumentar. Este dato, es el que importa. La deuda con los bancos. Es fácil hacer cosas a golpe de préstamo. Eso lo entiende todo el mundo.

4. En los años más duros de la era del ministro Montoro, durante la cual la mayoría de los ayuntamientos estaban inmersos en planes de ajuste y fiscalizaciones por parte del Ministerio, el ayuntamiento de la Llagosta cumplió estrictamente todos los requisitos y puntos que se exigían en la ley de estabilidad presupuestaria. Siempre. No hubo ni una sola comunicación durante toda la legislatura (y se envía de forma trimestral) en la que tuviéramos un informe negativo. Y de verdad, digo que me alegro de que esto siga siendo así y que el actual equipo de gobierno siga manteniendo esta tónica, por la estabilidad económica del pueblo. Por este motivo, ningún servicio y repito ningún servicio municipal estuvo en peligro por una mala gestión económica durante la anterior legislatura. Y con esto enlazo en el siguiente y último punto.

5. El único servicio en peligro la anterior legislatura fue el CEM el Turó y lo estuvo por culpa de la propia empresa que lo gestionaba, Geafe. A poca gente se le habrá olvidado que de un día para otro esta empresa se largó dejando en la calle a todos los trabajadores y a la instalación en un estado más que lamentable, hasta el punto de tener que cerrarla temporalmente para hacer frente a las mejoras. El anterior equipo de gobierno usó la empresa municipal, creada en otras legislaturas y aparcada, para ampliar el objeto social y poder asumir la gestión del centro. De esta manera se aseguró la continuidad del servicio y el lugar de trabajo de muchas personas. Así hasta nuestros días.

  Dicho todo esto, podría seguir con otros puntos pero hace ya un tiempo que decidí dejar la política y el escribir y hablar de todo esto me recuerda algunos de los motivos por los cuales me fui. La política como está entendida no está hecha para mí. Y que conste que no cambio nada de lo que aprendí, que fue mucho, tanto de gestión como de las personas, para bueno y para malo. No hay un día en el que me haya arrepentido de esa decisión. Hoy me he acostumbrado a lo bueno, a vivir sin discusiones continuas, he dejado de debatir sobre trivialidades, sin reuniones infructuosas, sin luchar contra egos, contra vanidades...Ahora mis energías y esfuerzos están centrados en otra actividad que si me resulta gratificante y ahí es donde vuelvo a refugiarme, donde de alguna manera, puedo seguir aportando un granito de arena para una sociedad mejor.