domingo, 1 de septiembre de 2013

AITOR, HÉROE EN SILENCIO

He tenido la suerte de conocerlo y me siento muy afortunada por ello. Cierto es,  que no hemos compartido demasiados momentos juntos pero han sido suficientes para aprender a valorarlo, respetarlo y sobretodo recordarlo.

A través de Pedro, compañeros inseparables, hemos podido conocer de sus hazañas y heroicidades.

Juntos han arriesgado su vida para salvar otras en situaciones de gravedad extrema, sin importarles a que país del mundo tenían que viajar. Mi reacción frente a la noticia de un terremoto en los telediarios cambió el día que los conocí.

No sé si Pedro sería capaz de cifrar la cantidad de personas que han visto de nuevo el futuro gracias a ellos y en otras tantas ocasiones la paz espiritual que hayan podido dar al devolver a la familia el cuerpo de un ser querido atrapado bajo los escombros de cualquier maldito terremoto.

Pero Aitor nos ha dejado este verano y esta ha sido, sin duda para mí, la noticia más triste.  Sabía de su edad, de sus problemas de audición, del estrés causado por su intensa vida pero no pensé que el final estaba tan cerca. Una noticia que nos conmocionó a quienes la recibimos sin poder reprimir las lágrimas, aún estando en un autobús público lleno de turistas y tuvimos el primer pensamiento para Pedro. Si es verdad que la energía se transmite, le tuvo que llegar mucha.

Se va a hacer muy difícil pensar en Pedro sin Aitor.
Aitor, siempre pendiente de Pedro, escuchando a su lado. Sentían admiración mutua y no había más que verlos juntos para sentir la complicidad entre ellos, dos almas que de alguna manera estaban conectadas.

No me atrevería a definir la raza de Aitor, pastor alemán, belga, no sé….el pedigree lo llevaba en su alma, en su forma de ser, en su nobleza, en su mirada atenta a todo lo que sucedía a su alrededor. En un ser concentrada toda la bondad, solidaridad, fidelidad y amistad que uno puede llegar a conocer y Pedro ha tenido la suerte de compartir todo eso.   

Desgraciadamente,  Aitor va a pasar a engrosar la lista de los héroes anónimos. Esos héroes de los que no se habla en el telediario ni llenan columnas en los periódicos y no es justo.  Por eso, desde mi pequeño y humilde espacio en internet quiero agradecer a Aitor todos los momentos vividos, todos los sacrificios realizados de manera totalmente desinteresada y quiero que todo aquel que lea mi escrito se sienta de alguna manera agradecido a la labor de este increíble animal y se conozca que hay alguien siempre dispuesto a arriesgar su vida por la de los demás.

Gracias amigo por todo. Porque no hace falta ser un ser “racional” para dejar huella, seguirás por mucho tiempo en el recuerdo de todos los que te hemos conocido.

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