domingo, 2 de agosto de 2009

MISCELANIA

Cada semana escribo opinando, bien sobre algún tema ocurrido durante la misma que haya llamado mi atención bien sobre cualquier tema que, por diferentes motivos, quiera explicar. El caso de esta semana es un poco diferente. Quiero escribir sobre muchas cosas pero no acabo de decidirme por ninguna así que al final, la decisión ha sido salomónica.
En primer lugar me gustaría solidarizarme con todos aquellos trabajadores de Nissan y de tantas otras empresas en la misma situación, que por culpa de esta crisis o como sea que lo quieran disfrazar con otros nombres, han perdido sus puestos de trabajo. Las imágenes vistas en los telediarios han sido vergonzosas, no por quienes las protagonizaban sino por quienes las causaron y los que han permitido que la situación llegue a estos límites. Hechos, fruto de la desesperación de unos trabajadores que con buen criterio, se negaban a entender que les evitaran acceder a sus puestos de trabajo. Personas que saben que a partir de ahora, por su edad, van a ver muy reducidas sus posibilidades de volver a la vida laboral. Es injusto acabar toda una vida de trabajo así, ¿verdad?.
¿Y las soluciones? ¿Para cuando los brotes verdes van a convertirse en tallos? Creo que la grandeza de un líder se basa, precisamente en eso, en saber liderar. En saber afrontar las cosas por delante, buscando recursos donde los haya. España, lejos de ser un país únicamente de toros y flamenco, es también tierra de grandes especialistas. Contamos con economistas internacionalmente reconocidos que seguro sabrían poner sino remedio, al menos si mitigar las consecuencias de todo lo que se nos viene encima. ¿Cuál es el problema? Pues que algunos de ellos son públicamente reconocidos por su pertenencia a otros partidos diferentes al del gobierno. Y yo me pregunto ¿y qué? ¿no quiere acaso el máximo representante de un país lo mejor para gobernar? ¿y qué pasa si lo mejor tiene que ir a buscarlo a otras filas?. Pues nada, no pasa nada. Ni uno pierde sus ideales, ni el otro tampoco. Simplemente se evoluciona políticamente, que también nos hace falta. Esa capacidad de decisión y de trabajo en equipo desgraciadamente, la tenemos muy lejos en España. Es una decisión, que sin duda muchos aprobaríamos y veríamos con muy buenos ojos. ¿Es esta opinión acaso incoherente? A los ojos de muchos, posiblemente si, de todos aquellos que únicamente creen en unas siglas y lo que haya debajo de ellas, sin importar que sea bueno o malo, sin importar que lo mejor de lo mejor esté en casa del vecino. Para mi esto tiene otro nombre.
En segundo lugar, me gustaría solidarizarme también, con todas aquellas familias que lo están perdiendo todo por culpa de los fuegos que asolan España.
El último, hoy en las Palmas. Imágenes escalofriantes en las que el fuego borra todo lo que hay a su paso. Un mal que cada año nos ataca. No puedo ni pararme a pensar en la desesperación e impotencia que se debe sentir ante las llamas, en la que no queda otra más que huir y dejar atrás todo lo que tenemos, recuerdos, fotografías, papeles, en definitiva nuestra vida.
Un agradecimiento desde aquí a todos los bomberos que arriesgan sus vidas, como lamentablemente pudimos comprobar hace una semana, en mitigarlos. Una labor mediáticamente poco reconocida, pero ellos siempre están ahí.
En tercer lugar, quiero hacer una alabanza a esa gran soprano que es Ainoa Arteta y envidiando, sanamente, a todos los que ayer pudieron disfrutar del magistral concierto que ofreció en Madrid. Una vez más deberíamos preguntarnos por qué una de las voces más grandes de España, sino la más bajo mi inexperta opinión, es una diosa en EEUU mientras en su propio país apenas se la reconoce. Una lástima.
Ya para finalizar, desear unas tranquilas y merecidas vacaciones a todos los que vayan a disfrutar de ellas. A pesar de estar de vacaciones, seguiré publicando en el blog. Por que temas, no nos faltan nunca.
Nos vemos todos a la vuelta.

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