miércoles, 12 de agosto de 2009

UN LUGAR EN EL MUNDO

Creo que todos tenemos un rincón en el mundo con el que soñamos. Mayoritariamente, será un lugar diferente al que nos ha venido impuesto por nacimiento, trabajo o tantas otras causas individuales.
El lugar al que me refiero, es aquel que tiene un poder que nos atrae, que nos ha escogido a nosotros y no viceversa.
Siempre he sabido que mi lugar estaba cerca de las montañas y no me equivocaba.
Ahora, sé con seguridad que las cosas no pasan por casualidad, que todo tiene un por qué.
La semana pasada encontré mi rincón en el mundo. El destino, con cierta reticencia por mi parte, me llevó a redescubrir Suiza y allí conocí un precioso lugar llamado Lucerna, que sin apenas darme cuenta me cautivó desde el primer momento. Casi podría hablar de un amor a primera vista.
No puedo desmerecer el resto del país, la increíble y adorable Grindelwald (en la que compré un hada de las que soy tan aficionada y bauticé con este nombre para no olvidarlo nunca), Schaffhausen, con las Rheinfall, la bávara Lindau, a orillas del lago Bodensen, la lujosa Gstaad, Interlaken, el majestuoso Jungfrau o el místico Pilatos, sin olvidar las importantes Zürich, Berna y Laussan, entre otras.
Gran parte de la culpa de que el viaje haya sido fantástico la tiene como no podía ser de otra manera, el guía, Antonio, un castellano de Valencia (por el empeño de las inimitables Lola y Estrellita). Con su gran conocimiento del país, su sentido del humor especial, apto solo para unos pocos, su sensibilidad mostrada ante la magnificencia del paisaje y otros detalles, nos han hecho disfrutar cada día de este bello país, introduciéndonos en su cultura de una manera más que natural y con muy buen criterio nos ha mostrado lo mejor de cada sitio.
Por eso, es de justicia agradecerle su profesionalidad y su decisión. Estoy completamente segura de que, de no haber sido él el guía, en muchas situaciones en las que nos hemos encontrado habríamos dado con nuestros huesos en el hotel muchísimo antes de la hora de la cena en lugar de la media hora escasita que teníamos para una ducha rapidísima antes de cenar. Por todo eso, gracias, ha sido una suerte contar contigo como introductor del país.
Me quedan magníficos recuerdos del viaje, que tantos buenos momentos ha provocado, teniendo muchos de ellos como protagonistas a la siempre seria Lola, a la terremoto Estrella y a la adorable Matilde a la que prometí mantener el contacto y lo haré, sin ninguna duda. Han protagonizado anécdotas divertidísimas como fastidiar una foto a un grupo de turistas japoneses o confundir el sobre de objetos a declarar con el sobre de los billetes del viaje, mientras Antonio explicaba que hacer en una determinada situación. Anécdotas que siempre van a provocar una risa cuando sean recordadas. No puedo olvidarme de Mauro, el conductor, que desde el primer momento mostró una habilidad sobrenatural con el volante.
No me avergüenza decir que en más de una ocasión, ante la contemplación de algunos paisajes, al venirme a la mente muchas cosas, se me saltaron las lágrimas, la suerte de ir en primera fila hizo que fueran momentos íntimos sólo compartidos por las personas sentadas a mi lado. Hay quien se emociona ante un famoso y yo me emociono por la grandeza de la naturaleza. Soy así.
El viaje también ha conseguido que en algunos momentos, mi mente se quedara totalmente en blanco, recibiendo únicamente las imágenes que entraban por la vista y el silencio del paisaje que llenaba los oídos. Algo que mi cerebro andaba buscando desde hacía tiempo.
Ahora, al regresar a España, las comparaciones son odiosas pero en este caso inevitables y siento más indignación y rabia que nunca por como nos funcionan, medioambiental y cívicamente hablando, las cosas aquí. Los Suizos están a años luz de nosotros en cuestión de civismo, educación y sobretodo medioambiente.
¿Qué tienen ellos de diferente? La respuesta es fácil, unos líderes políticos que, desde hace muchos años, han aplicado las leyes y las ordenanzas sin temor a la pérdida de votos o el coste político que algunas decisiones pudieran suponer. Por que creen en el respeto por la naturaleza, no como una locura sino como algo necesario para la subsistencia del planeta. No es una situación que se haya dado de la noche a la mañana, viene del trabajo de muchos años pero pasito a pasito se ha conseguido. Aquí en España, en vez de dar pasitos para adelante, vamos retrocediendo, convirtiendo nuestro entorno en algo que ni nos va ni nos viene. ¿A alguien en España se le ocurriría sentarse en una cafetería en la Rambla de cualquier ciudad a tomar un café dejando el bolso en el suelo detrás de la silla? En Suiza lo hacen. ¿Cuánta gente estaría dispuesta en votar a favor de un incremento sustancial en el precio de las matrículas de las universidades en beneficio de los estudiantes? En Suiza votaron, sí, claro que su sistema educativo es muchísimo más avanzado que el nuestro. Se ven jardineras repletas de flores en todos los rincones imaginables e inimaginables. A modo de dato en Ginebra, capital internacional de Suiza, hay más de dos árboles por cada habitante. En todas las ciudades los carriles bici son casi de obligada existencia y nosotros no somos ni siquiera capaces de hacer uno en nuestra población. A nosotros nos resulta difícil depositar el cristal en el contenedor verde, ellos separan el cristal blanco del de color...
Estos, y muchos otros ejemplos que podría estar nombrando sin parar, son los que hacen que un país como Suiza sea necesario para la Tierra. Son auténticos guerreros del arco iris, con sus defectos pero con esas grandes virtudes que tan bien les caracterizan. Un país donde los que nos sentimos preocupados por el medio ambiente podemos expresar nuestras ideas sin que se nos mire como a locos que no tienen otra cosa que hacer, entonces allí todos están locos.
Solo hace falta un poco de voluntad, si es política mejor, para conseguir el éxito. Ahora, falta que nuestros gobernantes se lo crean y como una imagen vale más que mil palabras, a modo de ejemplo acompañan este escrito algunas imágenes. La última corresponde a la entrada de Barcelona, pero bien podría tratarse de la entrada a nuestro pequeño pueblo de la Llagosta, en el que en sus escasos 3 km2 ni siquiera somos capaces de tener unas rotondas en condiciones.
Si alguien no puede evitar sentirse indignado ante tales ejemplos, bienvenido al club. Todo granito de inconformismo ante lo que tenemos es bien recibido y sirve para luchar y no perder la esperanza de que podemos mejorar.
Mientras seguiré soñando con Lucerna y agradeciendo a todos lo que han hecho posible que este viaje se haya convertido en un oasis de esperanza.

5 comentarios:

  1. Molt maco l'article, on parles de com aquesta ciutat es cuiden del medi ambient i tot aixó.
    Escolta m'agradaria saber perquè al terrat d'on vius teniu uns neumàtics en un teulada?

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  2. Hola Pep, moltes gràcies pel teu comentari i per llegir el meu blog. Si no has visitat mai Suïssa te la recomano.

    Respecte a la pregunta que em formules, no tinc per costum justificar-me per coses de la meva vida personal amb persones que no conec. Com tampoc les hi preguntaria, però això és per al que a mi respecte. Sense més preambuls i com en aquest cas tenim, com a mínim, un punt en comú, que és el meu blog i en deferència a que siguis lector d’ell, faré una excepció i passo a explicar-te el motiu. A tú i a totes aquelles persones que s’hagin preguntat el mateix, per que pot ser jo no ho sé, però hi ha més. Tot va començar quan el meu germà va decidir canviar-se els pneumàtics del cotxe. Els que treia els va guardar al cuartet que tenim al terrat, i en el que tan bé t’has fixat, per a quan poguès portar-los a la deixalleria. Abans de que això pogués passés va haver-hi una forta ventada, després d’aquells vents que van causar tants desperfectes i que es veu que van afectar a la uralita del sostre, sense que s’apreciés, de manera que tenint por de que sortissin volant, vam pujar a veure com ho podíem solucionar, era de nit. Vam veure els pneumàtics allà i els vam posar a sobre per aguantar la uralita. La solució va funcionar. A l’endemà amb tranquil·litat vam avisar a la persona, de la Llagosta, que ens ho pot arreglar per a que quan torni a venir una ventada no haguem de tenir por de que sortin volant i algú pugui prendre mal. Amb això espero que la teva pregunta hagi estat contestada.
    Agraïr-te de nou la teva participació al meu blog i animar-te a continuar fent-t’ho.
    Salutacions
    Marta

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  3. Hola,

    Si et vaig fer la pregunta no ha estat pas per ficar-me en la teva vida personal, el que passa es que el fet de tenir el pneumàtics a la teva teulada com que provoca un impacte visual.

    A més a més ja fa temps que això ho teniu posat, es dir que com a mesura provisional esta bé però com definitiva em sembla que no, perquè qui no et diu que hagi una altra ventada més forta de la que va haver-hi i s’emporti els pneumàtics i la teulada, el que provocaria danys al veïnat.

    I pel que veig ets una persona que té cura de la natura i del medi ambient i suposo que l’exposat aquí te que veure amb l’entorn, no et sembla?
    Espero que els meus comentaris no t’hagin molestat

    Salut!

    Ah... m'oblidava si la teulada es d'uralita, has de tenir em compte que es tòxic.

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  4. Hola Pep, no m’ha molestat el teu comentari, més aviat al contrari agraeixo la teva participació al meu blog. Preferiria que fos sobre un tema més general, però bé no estaria posant en pràctica la meva filosofia de la llibertat si posés alguna condició, així que tens tota la llibertat per escriure el que volguis, sempre amb respecte.

    Ara permetem que faci un parell d’apunts. No crec que un parell de neumàtics, a un quart pis, provoquin un impacte visual...des de el carrer no es veuen, si es veiessin sabries que el sostre no és uralita, és plàstic, per tant, no tòxic. Si vinguès una ventada que s’enduguès el que hi ha ara, sincerament els neumàtics serien l’última preocupació que hauríem de tenir.
    Tens tota la raó quan dius que em preocupo pel medi ambient i que m’agrada la natura...molt, moltíssim. Però reconec que no sóc tan ecologista com m’agradaria. Per exemple m’agradaria poder disposar al poble d’un lloc on poder deixar l’oli de la cuina, un lloc on poder deixar les bombetes, cartutxos de la impresora, CD’s, etc. sense necessitat d’agafar el cotxe per anar a la deixalleria. Podría anar a peu, a vegades ho faig, però intento acumular unes quantes coses a casa per aprofitatr el viatge i així reduïr les emissions de CO2. Imagina’t que quelcom haguès d’anar caminant fins a la deixalleria per deixar només una bombeta. Impensable, sobretot per a una persona gran.
    Com a impacte visual em preocupa molt el tema de la Valentine. Això si és impacte visual, sobretot per a totes aquelles persones que viuen a l’altra vorera de la riera i la tenen justet davant. De química, entenc només una miqueta, i tot i els tan comentats filtres, aquests eviten les olors, però no impedeixen el pas d’altres substancies més preocuopants. Com a impacte visual també em preocupen les antenes de telefonia a sobre d’algunes teulades del nostre municipi. I així podríem estar dient un bon grapat d’exemples. El petit tamany de La Llagosta, només 3 km2, hauria de ser aprofitat per tenir un poble encara més maco i més respectuós amb el medi, posant a l’abast de tothom tots els medis posibles per a facilitar el reciclatge.
    M’agrada veure que tu també ets una persona compromesa amb el medi. Si entre tots fem força, segurament de mica en mica ho aconseguirem.
    Et convido a continuar llegint el meu blog i a participar en ell sempre que volguis.

    Salutacions

    Marta

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  5. Hola,

    Només fer una precisió, vaig posar la obaervació de la uralita pel que vas contestar a l'anterior post i tens raó jo no ho puc apreciar el que es.

    "Abans de que això pogués passés va haver-hi una forta ventada, després d’aquells vents que van causar tants desperfectes i que es veu que van afectar a la uralita del sostre, sense que s’apreciés, de manera que tenint por de que sortissin volant, vam pujar a veure com ho podíem solucionar, era de nit. Vam veure els pneumàtics allà i els vam posar a sobre per aguantar la uralita."

    No t'ho prenguis malament i donen per tancada la cuestió... jejejeje

    Salut

    Salut

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