viernes, 1 de enero de 2010

NUEVO AÑO, NUEVOS RETOS

Hace unas horas hemos inaugurado el nuevo año. El 2010 ya. Parece mentira que hayan pasado 10 años de aquellas profecías y aquellas predicciones que tan malos augurios pronosticaban para el 2000. El cambio de siglo. Los ordenadores dejarían de funcionar, las televisiones de emitir y así un largo etc. de lo que, ahora desde la distancia, se hace difícil de creer que sucediera en esta década, cuando sería más propio de la Edad Media.
Imagino que para el nuevo año todos, llevados por la inercia de la situación, nos hemos marcado nuevos propósitos y llenado de nuevos deseos. Creo mucho en la energía de cada uno, y que esa misma energía influye poderosamente en nuestro estado de ánimo y en como desarrollamos las cosas, así que fundamentalmente me he propuesto vivir cada minuto intensamente, evitar disgustos innecesarios y preocuparme por lo que es verdaderamente importante, dejando de lado los enfados sin sentido que tan mala energía nos producen, intentar aprovechar lo mejor de cada uno y ver a las personas tal y como son.
Por otra parte y a nivel general, empieza una etapa importante para España, cogemos el relevo en la presidencia de la Unión Europea y lejos de conjunciones planetarias y otras tonterías, lo que nos jugamos es mucho. Está en juego una parte del prestigio de este país, el demostrar al resto de Europa y al mundo que somos algo más que una Península con buen clima y con una gran crisis económica. Espero que el presidente Rodríguez, y toda la oposición, sepan estar a la altura de las circunstancias. No son demasiado halagüeñas las declaraciones del presidente al anunciar que se propone acabar con la crisis en Europa, y los europeos vuelven la cabeza hacia nosotros preguntándonos ¿qué crisis?. Ellos ya la superaron, esperemos que nosotros también seamos capaces de hacerlo. No obstante le voy a dar un voto de confianza por qué es importante para todos que el semestre vaya bien. La semana pasada pensé, al oír las declaraciones de Rubalcaba, que no era la mejor manera de comenzar. Ahora, desde la reflexión, creo que no tengo, ni de lejos, suficiente información para decidir si se ha equivocado o no. No es la primera vez que digo que me parece el ministro más coherente e inteligente de los que componen el gobierno así que me extraña que se haya tratado de un error, por lo que pienso que si lo ha hecho de esta manera será por algo. Tampoco creo que sea una cortina de humo. No lo veo como un títere dejándose llevar por ese juego, sería demasiado frívolo jugar con un tema que es suficientemente importante y grave como para usarlo de tapadera.
Únicamente el tiempo tiene la clave de cómo nos va a ir. Sólo espero que sepamos estar a la altura. De verdad.

3 comentarios:

  1. Hemos destrozado un año mas, la gente se desea felicidad, prosperidad, etc., etc.
    Nuestras contradicciones no las hemos superado y parece que no vamos hacia la solución de los problemas globales de la humanidad.
    La cumbre sobre el cambio climático a sido un fiasco, pero nadie habla de un consumo racional de los países occidentales, fabricamos, compramos, pero no reparamos ni reciclamos, ni repartimos ni cooperamos, así nos va.
    Tenemos los mejores cocineros y nos dan estrellas y lo mas seguro es que acabaremos estrellados, ahora, la moda de esos cocineros y sus voceros es poner virutas de oro o plata en las comidas, en el cava, que vergüenza, nos sobra comida pero la gente de los países pobres pasa hambre y sus mandatarios, apoyados por las grandes potencias siguen forrándose (Guinea. Marruecos, etc., etc.)
    Hemos perdido las referencias éticas de los grandes pensadores y filósofos antiguos y los del siglo pasado, no respetamos a nuestros mayores ni a nosotros mismos y queremos justificarnos con la modernidad de las costumbres y las modas.
    Las grandes potencias siguen imponiendo sus criterios y no escatiman una guerra, que mas da, y nosotros seguimos callados, hasta que nos toque una de cerca.
    Dejemos de felicitarnos y desearnos prosperidad y exijamos, dignidad, solidaridad y todas esas palabras acabadas en dad que harán que dejemos de adorar al becerro de oro o se nos comerá.

    Marta si crees conveniente no publicar mi comentario lo entenderé, tal vez no es lo mas animoso para empezar el año, pero yo también tengo vergüenza y paso mucha con esta sociedad que me toca conocer, saludos fraternales y solidarios de un viejo marxista.

    Rafa Martínez.

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  2. Rafa, ¿por qué no habría de publicar tu comentario? Es tu opinión y tienes derecho a que sea leida. Realmente describes un panorama muy negro. Yo creo vamos avanzando a pequeños pasos. La TV está idiotizando a la sociedad y a pesar de las desorbitadas audiencias que baraja la Esteban, convirtiéndola en no sé que clase de icono, intuyo un pequeño movimiento de inconformismo que, aún en voz baja, va dando la voz de alarma y espero que lo que ahora es un susurro se convierta en un grito, no de guerra, sino de salvación. Creo que cada vez hay más grupos concienciados en la lucha contra el cambio climático, otros que luchan por la igualdad de los pueblos y otros que luchan contra las excentricidades de otros cuantos que no tienen reparo en gastar miles de millones de dolares en hacer por ejemplo un viaje al espacio, por el puro placer de pertenecer al "selecto" grupo de los que lo han conseguido, o los que gastan cantidades ingentes de dinero en una botella de vino, sin pensar en lo bien que harían invirtiendo ese mismo dinero en mejorar las cosas aquí en la Tierra. El mundo está loco, de eso no hay duda pero no debemos desitir en la lucha. Confiemos en que algún día el movimiento social se imponga a esa locura e impere el sentido común.
    Si me permites, voy a introducir una pequeña frivolidad en el grave tema que hablábamos. Repecto a los cocineros de las estrellas, mi humilde opinión es que pueden llamarse de mil maneras, creadores de sabores o lo que a uno se le ocurra, pero no cocineros. Cocina, es lo que, con todos mis respetos, hace mi madre en la suya.
    Como siempre, un placer hablar contigo, sigo aprendiendo de ti.

    Un abrazo solidario

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  3. pues lo lamento pero no me queda otra que seguir la senda del primer comentarista...........

    no hay dinero para slavar al planeta del cambio climatico,
    no hay dinero para evitar que el hambre y miles de muertes diarias,
    no hay dinero para evitar enfermedades en los paises pobres,
    no hay dinero para salvar las viviendas d elos hipotecas despues del gran estallido de la madre de las burbujas inmobiliarias,

    sí hay dinero para gastar en armamento,
    sí hay dinero para salvar la banca y al capitalismo salvaje que acabara con el planeta

    LO QUE NO HAY ES VERGUENZA,
    DE LA CLASE POLITICA QUE NOS DES-GOBIERNA
    NO HAY VERGUENZA,
    DE LOS RICOS QUE CADA DIA QUIEREN SERLO MAS,

    ASÍ NOS VA, LOS RICOS CADA DIA MAS RICOS, LOS POBRES CADA VEZ MAS POBRES Y EL PLANETA CADA DIA MAS EXPOLIADO Y MAS MUERTO...

    SINCERAMENTE CREO QUE COMO ESPECIE NO TENEMOS SOLUCION.

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