martes, 12 de octubre de 2010

POR QUE NO DECIRLO EN MI BLOG

Hablar en términos de tiempo es relativo. Depende sólo de con qué lo comparemos. Si hablamos de tiempo transcurrido no es descabellado decir que era antes de ayer cuando los niños de entonces jugábamos en la calle donde nos juntábamos todos los vecinos. Buscábamos donde fuera botes vacios para poder jugar al bote-bote y jugábamos en medio de la calle. Sin problemas. La frecuencia de paso de los coches era muchísimo inferior a lo que es ahora y los que pasaban lo hacían con la precaución necesaria, porque sabían que los chavales estábamos allí. La carretera era nuestro campo de fútbol, nuestra pista de carreras o cualquier otra cosa que se nos pasara por la imaginación.
Otro juego al que solíamos jugar es al de estirar la cuerda. Es ese tan popular en el que se ata un pañuelo en el centro de la cuerda y se hace una señal en el suelo. Los jugadores se dividen en dos equipos y cada uno debe estirar la cuerda en su dirección para conseguir arrastrar la señal hasta su campo.
Tengo buenos recuerdos de esas partidas que echábamos.
No importaba que tuvieras más o menos fuerza, ni si estabas delante o detrás, se trataba sólo de participar y de aportar tu esfuerzo para que tu equipo ganara. A veces te quemaban las manos por el roce de la cuerda pero ni por un momento se te pasaba por la cabeza el soltarte. Desde el más débil al más fuerte tenían algo que aportar, ya fuera por fuerza o por maña y cada uno de ellos era tan importante que con sólo soltar la cuerda un poquito, aunque fuera el último de la fila, podía suponer perder la partida.
Esos juegos me dejaron muchas enseñanzas que he podido poner en práctica a lo largo de mi vida.
Aquella niña que entonces no tenía demasiada fuerza, sigue tirando de la cuerda cada vez que encuentra un extremo, y lo hace de la mejor manera que sabe. Y ahora me han echado un cabo.
Voy a hacer una excepción ya que mi blog es el mejor sitio para compartir la noticia con todos vosotros, que lo seguís semana a semana. Porque esta página también es parte de mí y si es algo que se va a publicar en otros medios con más razón puedo publicarlo aquí. Se me ha presentado un nuevo reto de mayor responsabilidad, el de representar a la Llagosta, con mi participación en la lista que ICV-EUiA presenta al Parlament de Catalunya. No es un puesto de salida, ni muchísimo menos. No aspiro a ello. Pero se trata de estar en la cuerda, tirando de ella. Con la responsabilidad de ser la primera persona de la Llagosta que se incluye en una lista para las autonómicas. Por primera vez, la voz de la Llagosta puede llegar alto. Visto lo que está pasando en el mundo, desgraciadamente la actualidad está en Hungría, pero podemos hablar del clima y de otras muchas cosas, me gusta formar parte de un partido con un elevado componente ecologista y además de conciencia.
Ante todo me gustaría agradecer la confianza que desde la comarca han depositado en nosotros y, en este caso personalmente en mí. Muestras de confianza que hemos sentido desde el principio.
Agradecer también las felicitaciones que muchos me habéis hecho llegar y permitidme hacerlas extensivas a mis compañeros de juego, ellos también están tirando de la misma cuerda. Felicitaciones que dicen mucho de todos vosotros. Gracias.

2 comentarios:

  1. Hola!!!

    Pues mi más sincera enhorabuena!!! No conocía esta vertiente tuya. La verdad, la vida fuera del trabajo es una incógnita para muchos, podemos conocer aficiones y cosas así...pero "profundizar" puede, a veces, resultar complicado. Tengo muy buenos amigos en Grifols..muchos de ellos (la mayoría) fuera de mi departamento.
    Lo dicho ¡Felicidades!

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  2. Muchas gracias Susana. Yo también tengo muy buenos amigos allí dentro, de hecho mis mejores amigos están ahí,de esos AMIGOS, en mayúscula y si que es verdad que es difícil muchas veces profundar en aspectos de nuestras vidas. Quizá es más fácil hacerlo con los que tienes más cerca. Ahora ya me conoces un poco más ;)

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