En la primera parte hablé de la cara amable de la política y la de hoy es la cara amarga. Una cara que ojalá no hubiera conocido nunca, pero siempre hay alguien dispuesto a fastidiar la fiesta y en esta no podía faltar la figurita. A pesar de ello, voy a intentar ser lo más políticamente correcta posible, pero hay cosas que tienen nombre. Sin tapujos.
Y sin tapujos es como algunos miembros del PSC se han estado cebando con algunos otros de la candidatura de ICV-EUiA, especialmente en la persona de Alberto. De él se han llegado a decir auténticas estupideces tales como que es ególatra, que está por encima de ideales, se quejan de sus maneras e incluso de que miente sin parar….
Describirlo en estos términos sólo puede deberse a dos motivos. O porque se es profundamente ignorante (sólo así entendería el atrevimiento) y/o porque no se conoce en absoluto a Alberto. Los que sí le conocemos bien, ante este tipo de afirmaciones no podemos hacer más que reírnos… por lo menos la payasada de turno sirve para algo útil.
Durante estas últimas semanas, ha sido necesaria mucha paciencia para aguantar todas las bobadas que se han dicho. Tonterías de algunos para los que la democracia consiste en llevar en la mano un bastón y vestir una zamarra, convenientemente rodeados de perros guardianes.
Pero las ovejas se han revelado y han dicho alto y claro que no quieren a un pastor como alcalde. El pueblo hizo valer su derecho al voto y confió en un proyecto ilusionante, optimista de verdad, tanto que para creérselo no era necesario repetirlo cada dos por tres, lleno de nuevas ideas y con ganas de participación real.
Aún no he oído a nadie del PSC hacer autocrítica, por lo menos en público, por los resultados obtenidos, ni creo que lo vaya a escuchar. Si he escuchado en cambio hablar de no sé qué clase de tuttifrutti o mezclas raras…que aún no he acabado de entender porque la misma situación es la que se repite en muchos pueblos de España.
Se han destapado muchas mentiras hoy. ¿Qué teníamos un pacto con el PP firmado de mucho antes? Claro, hoy ha sido obvio y por eso el candidato del PP se ha votado a sí mismo en el pleno de investidura de alcalde…un pacto este, un tanto peculiar.
Pero no importa, estos mismos que nos acusaban públicamente de tener firmado este pacto llevándose las manos a la cabeza y poniendo el grito en el cielo, no han tenido reparo en llamar a los dos concejales del PP para intentar cerrar un pacto con ellos que le diera la alcaldía al PSC ofreciendo a cambio la concejalía de Medio Ambiente….pero repito, no importa, están en su legítimo derecho. Y yo además ya me he acostumbrado a que la vara de medir lo haga sólo en una dirección, que casualmente siempre es la misma. Esta rara forma de medir las cosas, es la que lleva a alguien del PSC a llamar incoherente a Montilla. O por lo menos eso me lo ha parecido a mí, porque cuando un discurso gira en torno a la incoherencia de que un alcalde no sea el de la lista más votada yo no puedo evitar pensar en cómo accedió Montilla a la Generalitat o cómo consiguieron alcaldías algunos pueblos vecinos.
¿Qué tenemos un alcalde en la sombra? No. El alcalde va a estar a plena luz del día y se llama Alberto López. Y va a estar ahí para que la ciudadanía le juzgue para lo bueno y para lo malo, rectificando cuando sea necesario y recibiendo palmadas en la espalda cuando lo haga bien, que serán las más. Que va a gobernar con rectitud y que va a demostrar que su capacidad para encabezar el proyecto está fuera de toda duda.
Y va a estar rodeado por un equipo de personas que le van a dar la estabilidad necesaria para realizar la gestión de la Llagosta de manera transparente y participativa, con coherencia y sentido común.
Ahora sería interminable y ya inútil nombrar todas las artimañas que se han utilizado para desprestigiar el trabajo de ICV-EUiA en esta campaña municipal….amenazar a los abuelitos diciéndoles que les íbamos a cerrar el Casal de Avis, llamar a las entidades para avisarlas de que les íbamos a retirar las subvenciones, decir a los jóvenes que no queríamos viviendas para ellos….en resumen como me ha dicho esta misma tarde alguien a quien respeto mucho, nos han tratado a todos como si fuéramos menores de edad. Y eso es ofensivo para muchos.
Y esa ha sido la base de la campaña del PSC. La política del miedo ya no surte efecto. La gente ya no cree en esas amenazas porque además ha visto que son mentiras interesadas de algunos que no tienen otro proyecto mejor que presentar.
Para los que creen que se debería haber llegado a un acuerdo de los dos grandes partidos de izquierdas les responderé, muy a la manera de Pérez-Reverte, que estoy de acuerdo, si en la Llagosta hubiera habido más partido de izquierdas a parte de ICV-EUiA. El otro sólo lleva las siglas.
Pero, lo que más me ha dolido de todo esto es ver a la gente que quiero llorar. A veces lágrimas de rabia ante la indefensión frente a unos ataques innecesarios para un pueblo tan pequeño como la Llagosta, en el que todos nos conocemos y nos cruzamos inevitablemente por la calle y otras como manera de liberar tensiones acumuladas. Eso, no tiene perdón.
Para ir acabando, voy a transcribir las palabras de otra persona que también ha sido nombrada alcalde hoy y a quien remití mis felicitaciones, oportunamente. Un alcalde del PSC (¿me llamarán incoherente por esto? Si, seguro. ¿Y a mí qué?). Ha perdido la mayoría absoluta que tenía desde hace algunas legislaturas y su reflexión ha sido:
“…Seguramente no hemos sido capaces de trasladar suficiente información a nuestra ciudadanía o hacerla partícipe y a la vez corresponsable de la gestión municipal. Debemos entrar por lo tanto en una dinámica diferente, más participativa y más abierta donde las decisiones, aunque las tomen los refrendados por las urnas, cuenten con el respaldo de las ciudadanas y ciudadanos. Escuchamos voces que dicen que hay que profundizar en la democracia, en una democracia más abierta, y no podemos ni debemos dar la espalda a lo que ya en estos momentos es un clamor…”
Un gran político que vive a pocos kilómetros de nuestra casa y de quién seguramente haya mucho que aprender y que lo haremos.
Ah! Por cierto, ecosocialistas. Eco socialistas. D’esquerres i ecologistes de debó. Eso es ICV-EUiA, por si a alguien se le había olvidado.
Y sin tapujos es como algunos miembros del PSC se han estado cebando con algunos otros de la candidatura de ICV-EUiA, especialmente en la persona de Alberto. De él se han llegado a decir auténticas estupideces tales como que es ególatra, que está por encima de ideales, se quejan de sus maneras e incluso de que miente sin parar….
Describirlo en estos términos sólo puede deberse a dos motivos. O porque se es profundamente ignorante (sólo así entendería el atrevimiento) y/o porque no se conoce en absoluto a Alberto. Los que sí le conocemos bien, ante este tipo de afirmaciones no podemos hacer más que reírnos… por lo menos la payasada de turno sirve para algo útil.
Durante estas últimas semanas, ha sido necesaria mucha paciencia para aguantar todas las bobadas que se han dicho. Tonterías de algunos para los que la democracia consiste en llevar en la mano un bastón y vestir una zamarra, convenientemente rodeados de perros guardianes.
Pero las ovejas se han revelado y han dicho alto y claro que no quieren a un pastor como alcalde. El pueblo hizo valer su derecho al voto y confió en un proyecto ilusionante, optimista de verdad, tanto que para creérselo no era necesario repetirlo cada dos por tres, lleno de nuevas ideas y con ganas de participación real.
Aún no he oído a nadie del PSC hacer autocrítica, por lo menos en público, por los resultados obtenidos, ni creo que lo vaya a escuchar. Si he escuchado en cambio hablar de no sé qué clase de tuttifrutti o mezclas raras…que aún no he acabado de entender porque la misma situación es la que se repite en muchos pueblos de España.
Se han destapado muchas mentiras hoy. ¿Qué teníamos un pacto con el PP firmado de mucho antes? Claro, hoy ha sido obvio y por eso el candidato del PP se ha votado a sí mismo en el pleno de investidura de alcalde…un pacto este, un tanto peculiar.
Pero no importa, estos mismos que nos acusaban públicamente de tener firmado este pacto llevándose las manos a la cabeza y poniendo el grito en el cielo, no han tenido reparo en llamar a los dos concejales del PP para intentar cerrar un pacto con ellos que le diera la alcaldía al PSC ofreciendo a cambio la concejalía de Medio Ambiente….pero repito, no importa, están en su legítimo derecho. Y yo además ya me he acostumbrado a que la vara de medir lo haga sólo en una dirección, que casualmente siempre es la misma. Esta rara forma de medir las cosas, es la que lleva a alguien del PSC a llamar incoherente a Montilla. O por lo menos eso me lo ha parecido a mí, porque cuando un discurso gira en torno a la incoherencia de que un alcalde no sea el de la lista más votada yo no puedo evitar pensar en cómo accedió Montilla a la Generalitat o cómo consiguieron alcaldías algunos pueblos vecinos.
¿Qué tenemos un alcalde en la sombra? No. El alcalde va a estar a plena luz del día y se llama Alberto López. Y va a estar ahí para que la ciudadanía le juzgue para lo bueno y para lo malo, rectificando cuando sea necesario y recibiendo palmadas en la espalda cuando lo haga bien, que serán las más. Que va a gobernar con rectitud y que va a demostrar que su capacidad para encabezar el proyecto está fuera de toda duda.
Y va a estar rodeado por un equipo de personas que le van a dar la estabilidad necesaria para realizar la gestión de la Llagosta de manera transparente y participativa, con coherencia y sentido común.
Ahora sería interminable y ya inútil nombrar todas las artimañas que se han utilizado para desprestigiar el trabajo de ICV-EUiA en esta campaña municipal….amenazar a los abuelitos diciéndoles que les íbamos a cerrar el Casal de Avis, llamar a las entidades para avisarlas de que les íbamos a retirar las subvenciones, decir a los jóvenes que no queríamos viviendas para ellos….en resumen como me ha dicho esta misma tarde alguien a quien respeto mucho, nos han tratado a todos como si fuéramos menores de edad. Y eso es ofensivo para muchos.
Y esa ha sido la base de la campaña del PSC. La política del miedo ya no surte efecto. La gente ya no cree en esas amenazas porque además ha visto que son mentiras interesadas de algunos que no tienen otro proyecto mejor que presentar.
Para los que creen que se debería haber llegado a un acuerdo de los dos grandes partidos de izquierdas les responderé, muy a la manera de Pérez-Reverte, que estoy de acuerdo, si en la Llagosta hubiera habido más partido de izquierdas a parte de ICV-EUiA. El otro sólo lleva las siglas.
Pero, lo que más me ha dolido de todo esto es ver a la gente que quiero llorar. A veces lágrimas de rabia ante la indefensión frente a unos ataques innecesarios para un pueblo tan pequeño como la Llagosta, en el que todos nos conocemos y nos cruzamos inevitablemente por la calle y otras como manera de liberar tensiones acumuladas. Eso, no tiene perdón.
Para ir acabando, voy a transcribir las palabras de otra persona que también ha sido nombrada alcalde hoy y a quien remití mis felicitaciones, oportunamente. Un alcalde del PSC (¿me llamarán incoherente por esto? Si, seguro. ¿Y a mí qué?). Ha perdido la mayoría absoluta que tenía desde hace algunas legislaturas y su reflexión ha sido:
“…Seguramente no hemos sido capaces de trasladar suficiente información a nuestra ciudadanía o hacerla partícipe y a la vez corresponsable de la gestión municipal. Debemos entrar por lo tanto en una dinámica diferente, más participativa y más abierta donde las decisiones, aunque las tomen los refrendados por las urnas, cuenten con el respaldo de las ciudadanas y ciudadanos. Escuchamos voces que dicen que hay que profundizar en la democracia, en una democracia más abierta, y no podemos ni debemos dar la espalda a lo que ya en estos momentos es un clamor…”
Un gran político que vive a pocos kilómetros de nuestra casa y de quién seguramente haya mucho que aprender y que lo haremos.
Ah! Por cierto, ecosocialistas. Eco socialistas. D’esquerres i ecologistes de debó. Eso es ICV-EUiA, por si a alguien se le había olvidado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario