domingo, 26 de junio de 2011

UN POCO DE MUCHAS COSAS

Esta es una de aquellas veces en las que me resulta difícil escribir el post, no por que no tenga temas, sino por todo lo contrario. Hay tantas cosas que quiero decir, que finalmente he decidido adoptar una estructura en forma de párrafos breves, para que todas ellas tengan cabida.
Antes de entrar en materia y en primer lugar quiero enviar desde aquí mi más sincero abrazo a un buen amigo que no lo está pasando nada bien por culpa de un accidente de tráfico. En esta situación poco más puedo hacer o decir, más allá de desear de todo corazón que finalice bien, estar aquí para lo que necesite y transmitirle toda la fuerza de la que soy capaz para darle, a él y a su familia, el aplomo necesario para afrontar la situación.
Después de este paréntesis y aunque me cueste seguir, continúo con la entrada.
En estos momentos que tantos cambios se están produciendo en mi vida, en el que unas puertas se cierran para abrir otras, me gusta volver la vista atrás y ver que durante casi ocho años he intentado ayudar a muchos jóvenes a que las matemáticas y la química sean algo más que unos huesos duros de roer. Espero haberlo conseguido en algún caso. Ellos también me han enseñado cosas a mí, si más no me han hecho recordar cosas que las circunstancias nos hacen ir aparcando en el camino a medida que crecemos. Porque me han hecho olvidar cuando he tenido un mal día en el trabajo, porque me han hecho reír aún cuando no tenía ganas, porque he sufrido con ellos cuando los he visto sufrir. Os voy a echar de menos, seguro. Voy a echar de menos vuestras muchas preguntas y vuestras ocurrencias.
Pero como digo, una etapa se cierra y empieza otra, una llena de responsabilidades y de nuevos retos que afronto con ganas e ilusión. No va a ser fácil, nadie dijo que lo fuera, pero ese constituye uno de los retos. Me importa más lo que puedo aprender y lo que yo puedo aportar que las piedras que me vayan poniendo en el camino. Hay mucho trabajo por hacer pero también hay muchas ganas de hacerlo.
Al respecto de esto, no me gusta ver que la gente que me quiere se preocupa por mí. Podéis estar tranquilas, no me voy a olvidar de vivir y vosotras me lo vais a recordar cada día. Para mi esta nueva etapa no me supone esfuerzo adicional, simplemente es una reestructuración de mi vida. Cambio unas cosas por otras. Eso es avanzar. Algún día tenía que ser y ese día ha llegado un poco antes de lo previsto, pero no voy a desaprovechar la oportunidad. Estoy disfrutando cada momento intensamente, os lo puedo garantizar.
Pero para que esta etapa tenga éxito son fundamentales las personas que me acompañan en este viaje y por ese lado estoy muy tranquila. De ahí deriva en gran parte la ilusión por empezar a trabajar, de otra manera esa ilusión difícilmente podría existir. Además, el mundo ahí fuera está lleno de personas interesantes que estoy deseando conocer. A algunas de ellas las he conocido ya y preveo que de ahí pueden salir grandes proyectos y muchas horas de debate, acompañadas de una cerveza o una copa de buen vino. El punto de partida, esta misma semana. Como bien dijo uno de ellos, lo bueno se hace esperar y realmente hemos esperado.
Por ese motivo, por lo que me gusta hablar con gente que vale la pena, se me hace difícil pensar que haya quien sea incapaz de aceptar opiniones contrarias a las suyas. A mí me aburriría que, todo el que está a mi alrededor, estuviera constantemente de acuerdo con mis opiniones. Llegaría un punto en que ya no necesitaría hablar con nadie. Y cuando pido opinión no es una cuestión de cinismo porque luego pueda utilizarla en contra de nadie, es porque de verdad me interesa.
Y hablando de participación, me gusta mucho el interés que ha despertado la política local y espero que seamos capaces de mantener ese interés en la gente y podamos demostrar que la política es del pueblo y que la hacemos entre todos.
Y por eso que hablaba antes de no olvidarme de vivir, me encanta que cuando una amiga tiene un problema se acuerde de mi y busque mi apoyo, a pesar de no ser yo la más adecuada en algunos temas, dadas mis circunstancias, pero siempre le puedo ofrecer la oportunidad de ser escuchada. Por eso me encantó que lo hicieras la otra noche. Hoy por ti y mañana por mí y después de mucho aguantarme tu a mí, ha tocado por ti. Y cuando tengas algo ya sabes que no tienes más que silbar. Y por ese mismo motivo no me ha importado hacer una hora de viaje en tren para ir a ver el reestreno de un clásico del cine, “El Padrino”. Todo un placer.
Y ahora que nadie me oye, quiero confesar que me da mucha, mucha rabia que el tiempo pase volando cuando más a gusto estoy, así que pienso disfrutar cada minuto de todo lo que ocurra a partir de ahora y de momento me gusta el panorama que se me abre por delante.

1 comentario:

  1. Este comentario es para darte la bienvenida a la politica local CON MAYUSCULAS, me alegro que vengas con ilusión y con ganas de aprender.
    Me alegra ver que te gusta recoger opiniones distintas a las tuyas, eso seguro que os permitira crecer y avanzar.
    Te deseo que disfrutes cada instante.

    ResponderEliminar